La localidad de Puerto Wilches, Santander, enfrenta una tragedia ambiental tras un devastador incendio forestal que ha dejado a los ambientalistas y voluntarios altamente conmovidos. En los predios del sector conocido como Palmera, ubicado en el kilómetro 8 de la localidad, varios animales, desde monos hasta serpientes y lagartos, han quedado víctimas de las implacables llamas.
A pesar de los esfuerzos sobrehumanos de los rescatistas, que lograron salvar algunos animales que huían desesperadamente de las llamas, las pérdidas son catastróficas. Albert Duarte, secretario de Desarrollo y coordinador de Gestión del Riesgo en Puerto Wilches, expresó su pesar: «Nos encontramos ante una tragedia ambiental sin precedentes. La fauna y flora de la zona han quedado devastadas, con numerosas especies perdiendo la vida en este trágico suceso».
El incendio, cuyas causas aún son desconocidas, ha dejado más de 100 hectáreas consumidas por las llamas. La magnitud de la destrucción es evidente en las desgarradoras imágenes capturadas por rescatistas que, entre lágrimas, han presenciado la pérdida de vida silvestre en la región.
Sin embargo, en medio de esta desolación, surge un video que registra el conmovedor llanto de un bebé mapache que fue rescatado, aunque con heridas, de las llamas. Albert Duarte compartió su consternación y el compromiso de mitigar los estragos del incendio: «No sabemos las causas. Ayudamos a mitigar este incendio que hoy nos deja más de 100 hectáreas incendiadas. La fauna y flora quedaron destruidas. Animales incinerados por el fuerte incendio provocado».
El bebé mapache, símbolo de resiliencia, fue rescatado por una ambientalista valiente, quien lo llevó rápidamente a un centro veterinario para recibir atención por sus graves heridas.