Luego de permanecer cerrada durante 72 horas, la frontera entre Colombia Venezuela fue reabierta, según informaron autoridades de ambos países. La medida se había tomado de forma temporal debido a la posesión del presidente venezolano Nicolás Maduro el 10 de enero, con el objetivo de garantizar la seguridad en la zona limítrofe. Sin embargo, su prolongación generó inconvenientes para comerciantes y ciudadanos que dependen del tránsito diario.

La reapertura fue anunciada por el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, quien afirmó: “La frontera vuelve a la normalidad tras unas horas de precaución necesarias para preservar la estabilidad”. Bernal también aprovechó la ocasión para lanzar una indirecta al expresidente colombiano Álvaro Uribe, diciendo que “quienes criticaban este proceso ahora ven los frutos de la paz en la región”.

Por su parte, el gobierno colombiano, a través de un comunicado, celebró la decisión de reabrir los pasos fronterizos. Las autoridades destacaron la importancia de la frontera como eje económico y social entre ambas naciones. “El intercambio binacional es clave para el desarrollo de nuestras comunidades” , señalaron desde Bogotá, subrayando la necesidad de mantener un diálogo constante con Caracas.

La población local expresó su alivio ante la medida, ya que el cierre afectó a miles de personas que utilizan los cruces fronterizos para trabajar, estudiar o abastecerse de productos básicos. “No podemos permitir que situaciones políticas sigan perjudicando a quienes vivimos en esta frontera”, comentó un comerciante de Cúcuta. Durante el cierre, se reportaron largas filas y dificultades para movilizar mercancías esenciales.

Aunque la situación volvió a la normalidad, expertos advierten que este episodio refleja las persistentes tensiones políticas entre los dos países. Desde la reapertura oficial de relaciones bilaterales en 2022, los gobiernos han logrado avances, pero incidentes como este evidencian la fragilidad del proceso de cooperación. Analistas señalan que se requieren acuerdos más sólidos para evitar nuevos cierres imprevistos.

La frontera colombo-venezolana, que abarca más de 2.200 kilómetros, es una de las más transitadas de América Latina y un punto estratégico para el comercio regional. Con la reciente reapertura, la expectativa es que se fortalezcan los lazos comerciales y diplomáticos, mientras las autoridades locales trabajan para garantizar el orden y la seguridad en esta zona neurálgica.

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