El presidente Gustavo Petro afirmó que no se descarta la participación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el asesinato del dirigente político Miguel Uribe Turbay. Durante una intervención pública, el mandatario señaló que las autoridades mantienen abiertas varias hipótesis sobre la autoría del crimen, ocurrido en circunstancias que aún son materia de investigación.

Petro enfatizó que la Fiscalía y la Policía adelantan labores conjuntas para esclarecer los hechos y dar con los responsables. El jefe de Estado advirtió que el país enfrenta un momento complejo en materia de seguridad, en el que persisten amenazas de grupos armados ilegales, incluso en zonas urbanas.

Contexto del asesinato

El homicidio de Miguel Uribe Turbay, reconocido por su trayectoria política y su papel como opositor en distintos escenarios públicos, ha generado conmoción nacional. El ataque se produjo en medio de un clima de tensión por el recrudecimiento de la violencia en varias regiones del país.

Las primeras informaciones indican que el atentado fue perpetrado por hombres armados que interceptaron el vehículo en el que se movilizaba Uribe Turbay. Aunque las autoridades no han revelado detalles precisos sobre los móviles, el presidente Petro subrayó que todas las líneas de investigación incluyen la posible participación de estructuras armadas vinculadas al conflicto interno.

El ELN bajo la lupa

El ELN ha sido históricamente uno de los grupos insurgentes más activos en Colombia y, pese a los acercamientos de paz, mantiene operaciones en varias regiones. Las autoridades no descartan que facciones de esta organización estén detrás de ataques selectivos contra líderes políticos, como una estrategia para desestabilizar el panorama político y social.

La mención del presidente sobre esta hipótesis responde a antecedentes de hostigamientos y amenazas previas contra figuras públicas. Sin embargo, Petro también aclaró que será la investigación judicial la que determine responsabilidades, evitando caer en conclusiones anticipadas.

Expertos en seguridad advierten que el posible involucramiento del ELN en este crimen podría impactar de forma significativa los diálogos de paz y las políticas de seguridad implementadas por el Gobierno.

Impacto político y social

El asesinato de Miguel Uribe Turbay ha provocado un amplio rechazo de distintos sectores políticos, que exigen resultados rápidos y contundentes en las investigaciones. La muerte del dirigente, quien había defendido propuestas de seguridad y fortalecimiento institucional, representa un golpe para quienes impulsan medidas firmes contra el crimen organizado.

Organizaciones de derechos humanos y analistas coinciden en que este hecho refleja la persistencia de riesgos para los líderes políticos en Colombia, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por garantizar su protección. El caso se suma a una preocupante lista de asesinatos selectivos que han ocurrido en los últimos años.

El presidente Petro reiteró su compromiso de llevar a los responsables ante la justicia y de reforzar las estrategias de seguridad, especialmente en las ciudades, donde se han incrementado los ataques selectivos.

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