Un golpe estratégico contra el Clan del Golfo
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó que alias «Chirimoya» tenía una trayectoria delictiva de más de 21 años y era considerado la mano derecha de alias «Chiquito Malo», el actual cabecilla principal del Clan del Golfo. Como jefe de la estructura Arístides Mesa Páez, lideraba un ejército de más de 1.300 hombres armados que operaban en Córdoba, Sucre, Bolívar, Santander y Atlántico.
Su papel dentro del Clan del Golfo era clave para la expansión de actividades ilícitas como el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión. Además, mantenía una feroz disputa territorial con el ELN y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, enfrentándose por el control de las rentas criminales en varias regiones estratégicas.
Capturas y repercusiones del operativo
Alias «Chirimoya» tenía en su contra más de cinco órdenes de captura por delitos como homicidio, extorsión y narcotráfico, además de una solicitud de extradición por parte de Estados Unidos. Su abatimiento representa un golpe significativo para la estructura del Clan del Golfo, ya que ocupaba la quinta posición en la jerarquía de la organización criminal.
En el mismo operativo, las autoridades también lograron la captura de nueve integrantes de la estructura 48 de las disidencias de las Farc, quienes planeaban expandir el tráfico de drogas y ejecutar asesinatos en el sur del país.
Respuesta de las autoridades
El General Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional, resaltó la importancia de esta operación como una muestra de la capacidad del Estado para enfrentar el crimen organizado en todas sus expresiones. «Seguiremos firmes en la lucha contra estas estructuras que amenazan la seguridad del país», aseguró.