En una nueva sesión de «Gobierno con el Pueblo» desde Tierralta (Córdoba) este miércoles, el presidente Gustavo Petro lanzó duras críticas contra las disidencias de las FARC lideradas por alias Iván Mordisco. Estas críticas surgieron tras los recientes ataques de esta facción a una caravana de la minga indígena y el asesinato de la líder indígena Carmelina Yule.
El presidente Petro no escatimó en palabras al dirigirse a Iván Mordisco, líder del Estado Mayor Central (EMC), cuyas acciones provocaron la suspensión del acuerdo de cese al fuego el pasado domingo. «Esto que lo reciba allá el tal Iván Mordisco… habla de revolución; qué revolución ni que carajos, diga la verdad», expresó el mandatario, elevando su tono y calificando a Mordisco como «un traqueto vestido de revolucionario».
Continuó su discurso instando a los miembros de esta disidencia a abandonar las armas y las actividades ilegales o enfrentar la acción de la fuerza pública. Petro incluso comparó los caminos de la vida con referencias a figuras como Pablo Escobar y el sacerdote Camilo Torres Restrepo.
La respuesta de Iván Mordisco no se hizo esperar. A través de una red social, el líder del Estado Mayor Central desafió las acusaciones del presidente Petro, alegando que cuando apoyaron al mandatario en campaña no eran considerados traquetos. Mordisco también acusó a Petro de traicionar al pueblo que lo respaldó por su discurso progresista y de paz, acusándolo ahora de impulsar la guerra y el capitalismo.
Este intercambio de declaraciones ha generado controversia y ha vuelto a poner sobre la mesa el delicado equilibrio entre el proceso de paz y la persistencia de grupos disidentes que desafían la autoridad del Estado. La confrontación verbal entre Petro y Mordisco refleja las tensiones y los desafíos que aún persisten en el camino hacia la reconciliación y la estabilidad en Colombia.