En un esfuerzo por mejorar la atención sanitaria a los migrantes que atraviesan la peligrosa selva del Darién, el Ministerio de Salud (Minsa) de Panamá ha anunciado que en los próximos días firmará un convenio con Médicos del Mundo-Francia (MDM-Francia).
Este acuerdo se formalizará tras la no renovación del convenio anterior con Médicos Sin Fronteras (MSF), una ONG que dejó el territorio panameño debido a discrepancias con las autoridades locales. La entrada de Médicos del Mundo en el Darién es vista como una intervención crucial para brindar atención médica a los cientos de migrantes que diariamente enfrentan los múltiples peligros de esta inhóspita región.
La selva del Darién, que actúa como una frontera natural entre Colombia y Panamá, presenta desafíos severos como cruces de ríos caudalosos, robos, violaciones y ataques de animales salvajes. Estas amenazas subrayan la necesidad imperiosa de un soporte médico continuo y especializado.
El Ministerio de Salud ha asegurado que, a pesar de la salida de MSF, continúa trabajando en el Darién, aunque reconocen que los recursos son limitados. «Obviamente no nos alcanzan los brazos ni los doctores, eso es una realidad,» admitió una fuente del ministerio. Este nuevo acuerdo simboliza un rayo de esperanza en medio de una crisis persistente, y marca un paso importante hacia la restauración de servicios médicos esenciales en una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. La cooperación entre el Ministerio de Salud de Panamá y Médicos del Mundo-Francia será fundamental para garantizar que los migrantes reciban la atención y el apoyo necesarios durante su arduo y peligroso trayecto a través del Darién.