En un nuevo ataque terrorista, se registró una explosión en el oleoducto Caño Limón Coveñas en el municipio de La Gloria, Cesar, cerca de la frontera con Norte de Santander. Desconocidos activaron explosivos en la vereda La Quinta, provocando un derrame de crudo que amenaza con causar un grave impacto ambiental en la zona.

Las autoridades locales, junto con Cenit, filial de Ecopetrol, trabajan en un plan de contingencia para mitigar los daños y contener el derrame. Este incidente ocurre pocos días después de un ataque similar en Saravena, Arauca, que afectó el suministro de gas en la región oriental del país.

Un nuevo golpe a la infraestructura petrolera

El oleoducto Caño Limón Coveñas, vital para el transporte de crudo en Colombia, ha sido nuevamente blanco de ataques por parte de actores armados. Este oleoducto ha sufrido múltiples atentados a lo largo de los años, afectando no solo la economía del país, sino también el medio ambiente y la seguridad de las comunidades cercanas.

El ataque reciente en la vereda La Quinta pone en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura petrolera en regiones afectadas por la violencia. Además del derrame de crudo, se teme que el incidente pueda afectar los cuerpos de agua cercanos, agravando la emergencia ambiental.

Respuesta de las autoridades y contingencia en marcha

Ante la gravedad del hecho, las autoridades están trabajando para llegar al lugar de la explosión y activar un plan de contingencia. Cenit ha informado que se están tomando todas las medidas necesarias para contener el derrame y minimizar el impacto ambiental. No obstante, las dificultades de acceso a la zona y la presencia de grupos armados complican las labores de mitigación.

El reciente ataque en Saravena, Arauca, ha puesto en alerta el abastecimiento de gas en el oriente del país, y este nuevo ataque en La Gloria agrava aún más la situación. Las autoridades nacionales y locales continúan en alerta máxima, trabajando para proteger la infraestructura crítica y garantizar la seguridad de las comunidades afectadas.

Impacto en la región y posibles repercusiones

Estos ataques representan un desafío significativo para el gobierno colombiano, que debe equilibrar la seguridad en las regiones afectadas por el conflicto armado con la necesidad de proteger la infraestructura económica del país. El impacto ambiental de estos atentados es considerable, y la reparación de los daños puede llevar meses, si no años, en completarse.

El oleoducto Caño Limón Coveñas es una arteria esencial para la economía colombiana, y su interrupción afecta tanto el comercio interno como las exportaciones de petróleo. La repetición de estos ataques podría llevar a una mayor militarización de las zonas afectadas y a un aumento en las medidas de seguridad en torno a la infraestructura crítica.

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