La Nueva EPS ha anunciado la suspensión temporal de pagos a 144 Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) debido a inconsistencias en las facturas presentadas. Según informó la entidad, se detectó un aumento significativo en los montos radicados, lo cual supera los promedios normales. Esta medida forma parte de un esfuerzo por implementar un control riguroso de precios y garantizar la transparencia en la gestión financiera del sector salud en Colombia.

Las IPS afectadas serán sometidas a una revisión exhaustiva y estarán sujetas a la política de control de precios establecida por la Nueva EPS. Además, se les otorgará prioridad en los procesos internos para asegurar una pronta resolución de los casos y la regularización de los pagos.

Instituciones afectadas en diversas ciudades del país

La suspensión de pagos no se limita a una región específica, sino que abarca IPS en varias ciudades del país. Entre las localidades mencionadas se encuentran Pasto, Bucaramanga, Tunja, Neiva, Medellín, Ibagué, Santa Marta y Cartagena. La situación en Bogotá es particularmente llamativa, ya que cuatro instituciones se encuentran en proceso de estudio, entre ellas el Hospital San Antonio de Chía, el Hospital Pedro León Álvarez Díaz, el centro de salud Cucunubá y el Hospital Militar Central.

Aunque la suspensión es temporal, las IPS afectadas están en proceso de conciliación con la Nueva EPS. Para facilitar este proceso, se han organizado mesas de trabajo que buscan revisar los montos pendientes y solucionar cualquier discrepancia en la facturación. El objetivo final es llegar a acuerdos que permitan la regularización de los pagos sin afectar la atención a los pacientes.

Estas mesas de trabajo están en marcha desde el 29 de julio y permanecerán disponibles hasta el 13 de septiembre, brindando una ventana de oportunidad para que las IPS y la Nueva EPS solucionen las inconsistencias. Este proceso busca proteger los recursos del sistema de salud colombiano y asegurar la correcta distribución de los mismos.

El compromiso de Nueva EPS con la eficiencia y la transparencia

Julio Alberto Rincón Ramírez, agente interventor a cargo de la administración de la Nueva EPS, ha destacado la importancia de esta medida como parte del compromiso de la entidad con la eficiencia y la transparencia en el manejo de recursos. «Esta decisión reafirma nuestro compromiso con la eficiencia y la transparencia. Nueva EPS se esfuerza constantemente por garantizar que cada recurso se utilice de manera óptima, con el objetivo de proporcionar la mejor atención posible a nuestros afiliados», señaló Rincón.

Este tipo de acciones se enmarca en la responsabilidad que tiene la Nueva EPS de velar por la correcta asignación y uso de los recursos financieros destinados a la salud. Según datos proporcionados por la entidad, desde abril de 2024, se han realizado giros a 2.174 IPS por un total de $8,3 billones de pesos, lo que subraya la magnitud de las operaciones financieras que maneja la EPS.

Recursos asignados al régimen contributivo y subsidiado

Además de los pagos realizados directamente a las IPS, la Nueva EPS ha destinado recursos importantes a los regímenes de salud contributivo y subsidiado. En términos concretos, la entidad ha reconocido y pagado $4,3 billones al régimen contributivo y $3,9 billones al régimen subsidiado, como parte de la asignación de la Unidad de Pago por Capitación (UPC). Estos recursos son fundamentales para garantizar la cobertura de salud a millones de colombianos que dependen del sistema público de salud.

Sin embargo, la necesidad de llevar a cabo una auditoría minuciosa de las facturas radicadas por las IPS responde a la obligación de la Nueva EPS de proteger estos recursos. Los controles implementados buscan evitar que se realicen pagos indebidos o que se produzcan abusos en el sistema, asegurando que los fondos se utilicen de manera responsable.

¿Qué esperar del proceso de conciliación?

El proceso de conciliación que se lleva a cabo entre la Nueva EPS y las IPS afectadas es clave para la resolución de esta situación. Las mesas de trabajo representan una oportunidad para que ambas partes lleguen a acuerdos satisfactorios, lo que podría normalizar los pagos y evitar mayores complicaciones para las instituciones y los usuarios.

Es probable que la implementación de estas medidas de control y auditoría continúe siendo una constante en el sector salud, especialmente en un país como Colombia, donde la asignación de recursos públicos es un tema de especial sensibilidad. La pregunta que surge es si otras EPS seguirán el ejemplo de la Nueva EPS y comenzarán a aplicar políticas similares de control y auditoría para garantizar la transparencia en sus operaciones financieras.

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