La actriz Nicole Wallace vive uno de los momentos más exitosos de su carrera gracias al estreno mundial de Culpa nuestra, la tercera entrega de la saga Culpables en Prime Video. La película, que se ha posicionado como número uno en varios países, marca el cierre de la historia entre Nick y Noah, interpretados por Gabriel Guevara y Wallace. Sin embargo, el éxito no ha sido lo único que ha acompañado este proceso: también ha revelado a la joven intérprete los matices más duros de la industria cinematográfica.
En conversación con The Hollywood Reporter, Wallace confesó que el éxito no siempre depende del talento, sino de estar en el lugar y momento adecuados. “El éxito nunca está en tus manos”, afirmó. Para ella, comprender esto a los 23 años ha sido una lección que combina madurez y realismo. Durante el rodaje de la trilogía, la actriz enfrentó las exigencias de una industria que muchas veces no ofrece el respeto ni la protección que las jóvenes intérpretes merecen. “Descubrí muy pronto lo oscura y complicada que puede ser la industria”, dijo, subrayando lo difícil que resulta ganarse la confianza en un entorno tan competitivo.
A pesar de esa dureza, Wallace considera que haber vivido esa experiencia en una etapa temprana de su carrera ha sido una oportunidad para fortalecer su carácter. “Prefiero haberlo aprendido ahora, cuando todavía puedo procesarlo y crecer con ello”, comentó. Su reflexión no solo muestra una conciencia crítica sobre su entorno laboral, sino también una determinación poco común en una actriz de su edad.
Otro de los aprendizajes que Wallace comparte tiene que ver con el trabajo en equipo y la convivencia en los rodajes. “No todos van a ser tus amigos en el set ni todos serán personas con las que te guste trabajar”, reconoció. Sin embargo, asegura que ha aprendido a mantener una actitud profesional y enfocada: “Puedo seguir siendo profesional, hacer mi trabajo y estar entusiasmada con el proyecto”. Esa visión pragmática, según la actriz, es esencial para sobrevivir en una industria donde la idealización puede jugar en contra de quienes buscan estabilidad emocional.
Esa madurez también se refleja en su manera de abordar cada nuevo desafío. Wallace ha demostrado que, más allá del reconocimiento público, lo que realmente valora es la posibilidad de seguir creciendo como artista. Su paso por la saga Culpables la consolidó como una de las jóvenes figuras más prometedoras del panorama audiovisual hispanoamericano.

