La crisis climática sigue golpeando a Venezuela, obligando al Gobierno a tomar medidas drásticas para enfrentar la falta de agua en sus embalses. A partir de este lunes, la jornada laboral en los organismos públicos se reducirá a 13,5 horas semanales, una decisión que se mantendrá durante seis semanas y que busca minimizar el consumo de energía eléctrica en el país latinoamericano.
Horarios ajustados y excepción para servicios básicos
El Ministerio de Energía Eléctrica anunció que «toda la Administración Pública Nacional» adoptará un nuevo horario, funcionando solo desde las 8:00 a. m. hasta las 12:30 p. m.. Sin embargo, los organismos que garantizan servicios básicos quedarán exentos de esta reducción.
Para garantizar un menor consumo energético, el gobierno ha implementado la modalidad 1×1, que establece un día laborable por cada día no laborable. Esto implica que las oficinas públicas solo atenderán tres días a la semana, con jornadas de cuatro horas y media por día.
Además, durante el día laborable, los empleados del sector público deberán complementar su trabajo con actividades comunitarias enfocadas en el «fortalecimiento de las salas de autogobierno comunal».
Una sequía que impacta en la generación eléctrica
Según el Gobierno de Nicolás Maduro, esta decisión responde a una emergencia climática derivada del aumento global de las temperaturas. Este fenómeno afecta directamente el nivel de agua en los embalses que alimentan las hidroeléctricas de la región andina, poniendo en riesgo la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
El Ministerio de Energía Eléctrica explicó que la situación exige un esfuerzo colectivo, destacando la importancia de la corresponsabilidad en el uso racional de la energía.
Llamado a la población: medidas para el ahorro energético
En este contexto, las autoridades han instado a la ciudadanía a adoptar medidas que ayuden a reducir el consumo eléctrico en los hogares y lugares de trabajo. Entre las recomendaciones destacan:
- Ajustar los aires acondicionados a 23 grados.
- Aprovechar la luz natural siempre que sea posible.
- Desconectar electrodomésticos cuando no estén en uso.
El Gobierno enfatiza que estas acciones permitirán garantizar la estabilidad del sistema eléctrico en medio de la crisis hídrica.
¿Será suficiente esta medida para evitar un colapso energético?
La reducción de la jornada laboral es una estrategia que busca aliviar la presión sobre el sistema eléctrico en un contexto de sequía severa. Sin embargo, persisten dudas sobre si estas medidas serán suficientes para evitar un eventual colapso energético. La crisis climática sigue intensificándose, y la incertidumbre sobre el futuro de la generación eléctrica en Venezuela sigue latente. ¿Será necesario extender estas restricciones más allá de las seis semanas previstas?