El exministro de Comercio, Industria y Turismo, y exdirector de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Luis Carlos Reyes, aseguró que Laura Sarabia le solicitó realizar nombramientos en cargos directivos dentro de la entidad al inicio del actual gobierno.

Reyes afirmó que recibió la hoja de vida de un candidato para ocupar el cargo de director de Gestión de Fiscalización en la Dian. Según su testimonio, Sarabia argumentó que esta era una recomendación directamente del presidente Gustavo Petro. «La comunicación que me llegó fue que esto venía desde el despacho del presidente», explicó Reyes.

Cambio en la versión de Sarabia

Pese a la supuesta orden inicial, Reyes reveló que posteriormente Sarabia se retractó, afirmando que la designación no provenía del mandatario. «Después se aclaró que eso no era una recomendación del presidente», indicó el exfuncionario. Este giro en la versión de los hechos ha generado dudas sobre la autonomía de los nombramientos dentro de la Dian y el verdadero origen de las presiones.

Este episodio revive la controversia en torno a la influencia política en los organismos de control y fiscalización, una práctica que ha sido criticada por distintos sectores y que pone en tela de juicio la independencia de las instituciones estatales.

Reacciones y posibles implicaciones

El testimonio de Reyes ha causado revuelo en el ámbito político y ha generado diversas reacciones en el gobierno y la oposición. Expertos en transparencia y buen gobierno han señalado que este tipo de situaciones deben ser investigadas para garantizar que los nombramientos en entidades clave como la Dian se realicen bajo criterios de mérito y capacidad, y no por intereses políticos.

Desde la Casa de Nariño no se ha emitido un pronunciamiento oficial al respecto, aunque fuentes cercanas a la Presidencia han restado importancia a las declaraciones de Reyes. Mientras tanto, analistas advierten que este tipo de controversias podrían afectar la imagen del gobierno en su lucha contra la corrupción y la politización de entidades estatales.

¿Qué sigue ahora?

Ante este panorama, queda la pregunta sobre si se abrirá una investigación formal para esclarecer los hechos. ¿Se trató de un malentendido o de un intento de interferencia en los nombramientos de la Dian? La respuesta podría marcar un precedente en la manera en que se manejan las designaciones en el sector público en Colombia.

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