Un total de 43 migrantes colombianos fueron deportados desde Panamá y arribaron este lunes a Medellín. De este grupo, siete llegaron esposados debido a antecedentes judiciales, mientras que los otros 36 fueron recibidos en condiciones normales, según informó la Cancillería en un comunicado.

El gobierno panameño lleva a cabo estas deportaciones en el marco de acuerdos bilaterales, con el respaldo financiero de Estados Unidos , que aporta hasta seis millones de dólares anuales para estos operativos. La expulsión de los connacionales se debe a diferentes infracciones cometidas en territorio panameño, aunque no se especificaron los delitos.

Por otro lado, la Cancillería colombiana informó que se evalúa la posibilidad de que Colombia asuma los costos de estos vuelos, una propuesta que el presidente Gustavo Petro planteó recientemente en una entrevista con Univisión . «Se están analizando todas las opciones de traslado aéreo y marítimo, priorizando la responsabilidad fiscal del país», señala el comunicado oficial.

El tema de las deportaciones de colombianos ha tomado relevancia en los últimos meses, ya que muchos de ellos intentan cruzar el Tapón del Darién en su ruta hacia Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades han reforzado los controles migratorios, resultando en un aumento de las expulsiones.

El gobierno colombiano sigue en diálogos con Estados Unidos y Panamá para definir mecanismos más eficientes en el manejo de los deportados, mientras que los migrantes regresados buscan reinsertarse en el país tras su fallido intento de llegar a Norteamérica.

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