Laura Daniela Villamil , una joven bailarina de 28 años, ha despertado después de pasar un mes en estado crítico tras sufrir graves quemaduras en el 80% de su cuerpo durante un espectáculo en el restaurante Andrés Carne de Res, en Chía, Cundinamarca. El accidente, ocurrido el pasado 17 de agosto, la dejó en coma inducido mientras luchaba por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Chía, antes de ser trasladada a la Fundación Santa Fe en Bogotá. A pesar de las severas heridas, la joven ha mostrado señales de mejoría, logrando hablar brevemente.
La tragedia ocurrió durante su actuación, cuando una llama de la antorcha que manipulaba alcanzó su traje de plumas, provocando que su cuerpo se prendiera en fuego. El video del accidente, capturado por una cámara de seguridad, ha generado indignación entre sus familiares, quienes denuncian la falta de medidas de seguridad en el restaurante. Según ellos, no había un extintor disponible ni una respuesta adecuada por parte del personal, lo que agravó la situación. El Ministerio de Trabajo ha iniciado investigaciones para determinar si hubo fallas en los protocolos de seguridad del establecimiento.
Mientras Laura Villamil enfrenta un largo proceso de recuperación, el caso ha abierto un debate sobre las condiciones de seguridad en el sector del entretenimiento y los derechos de los trabajadores en espectáculos de alto riesgo. «La vida es como un espectáculo, pero nunca se debe jugar con fuego», podría resonar como un llamado de atención para mejorar las condiciones laborales y evitar que tragedias como esta se repitan.