A partir de agosto, las empresas de servicios públicos en Colombia deberán reemplazar sus tradicionales recibos impresos por facturas electrónicas. Esta medida, impulsada por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) mediante la Resolución 008 de 2024, forma parte de una estrategia nacional para fomentar la digitalización y la formalización de pagos.

Un Paso Adelante en la Digitalización
Colombia inició su proceso de facturación electrónica hace seis años con el objetivo de combatir la evasión fiscal y formalizar las transacciones económicas. Este esfuerzo comenzó con las grandes empresas y gradualmente se extendió a las pymes, microempresas y personas naturales. Ahora, es el turno de las empresas de servicios públicos, un sector esencial que abarca el suministro de agua, luz, gas y telecomunicaciones.

Según la Resolución 008, estas empresas están obligadas a generar y transmitir electrónicamente las facturas, eliminando el tradicional recibo de papel que usualmente llega a los hogares. Esta iniciativa no solo busca modernizar la gestión de pagos, sino también promover la sostenibilidad al reducir el consumo de papel.

Impacto en los Usuarios y en el Sistema Fiscal
El cambio hacia la facturación electrónica traerá múltiples beneficios. Para los usuarios, significará una mayor comodidad y accesibilidad, ya que podrán recibir y almacenar sus facturas de manera digital. Además, facilitará el seguimiento y la gestión de sus pagos, contribuyendo a una mayor transparencia.

Desde el punto de vista fiscal, la facturación electrónica permitirá un control más riguroso y eficiente de las transacciones, ayudando a la Dian a detectar y prevenir la evasión. La digitalización de estos procesos es fundamental para mejorar la recaudación de impuestos y garantizar que todas las transacciones se registren de manera correcta.

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