A sus 17 años, Emanuel Jiménez Trujillo se convirtió en el orgullo académico de Manizales, Caldas y el Eje Cafetero al alcanzar 482 de 500 puntos en las Pruebas Saber 11 de 2025. Su nombre ha comenzado a sonar no sólo por el resultado, sino por la forma en que comparte lo que ha aprendido, especialmente sobre lectura crítica, hábitos de estudio y la importancia de una mentalidad flexible y positiva.
Emanuel nació en Pensilvania (Caldas) y llegó a Manizales cuando tenía apenas siete años. Aunque al principio extrañaba su pueblo, los viajes constantes a su tierra natal y las amistades que construyó en el barrio La Carola lo ayudaron a adaptarse. Ingresó a segundo grado en el Colegio de Cristo y allí empezó un camino académico que hoy lo convierte en referente regional.
La lectura, su punto de inflexión
Su transformación comenzó en quinto grado, cuando cayó en sus manos Amar sin fronteras y otros libros de crecimiento personal. Desde entonces, la lectura se convirtió en su brújula. “En Navidad pedí que todos mis regalos fueran libros”, recuerda. Esa práctica le abrió la puerta a la lectura crítica, habilidad que considera decisiva para dominar las pruebas Saber.
“Leer no es solo entender qué pasa; es preguntarse cómo, cuándo, por qué y con qué se relaciona”, explica mientras insiste en que la prueba no exige memorizar, sino analizar información y deducir conclusiones.
Un proceso que empieza desde pequeños
Emanuel reconoce que su camino no se construyó de la noche a la mañana. Agradece a sus maestros y al enfoque del Colegio de Cristo, que trabaja lectura crítica desde preescolar, y a sus padres, que siempre lo acompañaron sin presiones.
“Mis papás nunca me exigieron resultados perfectos. Me dijeron: ‘Lo importante es que seas feliz’. Eso me hizo amar el aprendizaje”, cuenta.
Preparación y disciplina
Su rutina antes del Icfes era intensa: colegio, universidad y preicfes, desde las 6:45 de la mañana hasta las 9:00 de la noche. Aunque agotador, asegura que lo disfrutaba: “Cuando amas aprender, no importa cuántas horas estudies, simplemente te fluye”.
Y uno de los momentos clave llegó la noche antes del examen: decidió meditar. “La meditación relaja la mente y hace que el descanso rinda más. Dormí seis horas, pero sentí que habían sido ocho”.
Romper barreras mentales
Una de sus reflexiones más repetidas es que el miedo es el peor enemigo durante el examen.
“Muchos dicen: ‘¿Quién va a sacar 500?’ o ‘Eso es para genios’. Pero si uno piensa que es imposible, la mente se bloquea. Yo me senté y pensé: ‘¿Por qué no puedo sacarme 500?’.”
Esa mentalidad, asegura, fue la clave para no sabotearse.
La importancia del inglés, según él
Emanuel logró 100 puntos en inglés y cree que muchos estudiantes no valoran esa materia como deberían: “Los profesores hacen su trabajo, pero uno le pone más atención a matemáticas o filosofía. Si entendiéramos que el inglés abre más puertas que memorizar una fórmula, estudiaríamos distinto”.
Sus carreras y su propósito
En 2026 empezará dos carreras:
- Estadística en la Universidad Nacional.
- Psicología en la Universidad de Manizales.
Para él, ambas disciplinas se complementan: “La estadística sirve en todo. Y aplicada a la psicología puede ayudar a entender mejor la salud mental de hoy”.
Su sueño es ayudar a otros a transformar su mente: “Quiero dar herramientas para que las personas sean más felices, tengan mejores relaciones y construyan la vida que desean”.
Desde el Colegio de Cristo
La coordinadora académica, Liliana Marín Serna, resalta que la preparación en la institución no se limita al Icfes: incluye lectura, oratoria, escritura y formación integral desde preescolar. “No buscamos solo estudiantes exitosos en pruebas, sino buenos seres humanos”, afirma.

