La reforma pensional, recientemente aprobada en su primera fase en el Senado de la República, ha desencadenado un intenso debate sobre su alcance y repercusiones.
Una de las defensoras y voceras de esta reforma es la senadora María José Pizarro, vocera del Pacto Histórico, quien ha defendido la iniciativa como “un paso hacia la justicia social, enfocándose en mejorar las condiciones de jubilación y ampliar la cobertura para aquellos que actualmente no tienen acceso a una pensión”.
Sin embargo, durante una entrevista el día de ayer con Blu radio, la senadora no supo responder a la pregunta del periodista sobre si ¿pasaríamos los trabajadores de cotizar el 4 por ciento a la pensión al 35 por ciento del sueldo?
“la verdad, es que tengo que revisar en detalle lo que me estás diciendo, porque yo tampoco voy a salir aquí a decir. Es una irresponsabilidad”, respondió Pizarro. Esto generó críticas debido a que la senadora “no sabe lo que aprobó” siendo una de las figuras más reconocidas del Petrismo.
La viabilidad financiera de la propuesta ha sido objeto de escrutinio, especialmente en lo que respecta a los subsidios para poblaciones vulnerables como indígenas, afrodescendientes y campesinos.
Una de las principales preocupaciones radica en el impacto que la reforma tendrá en los jóvenes trabajadores del país. Si bien se busca garantizar un futuro más seguro para esta población, se plantean dudas sobre la carga financiera que tendrán que soportar. Se proyecta que las nuevas disposiciones requerirán que los jóvenes contribuyan con un porcentaje considerablemente mayor de sus ingresos al sistema pensional, lo que podría comprometer su capacidad económica y calidad de vida a largo plazo.