El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido diagnosticado con cáncer de próstata en grado avanzado, según informó su oficina esta semana. El hallazgo se produjo tras un aumento de síntomas urinarios, lo que llevó a nuevos estudios médicos que confirmaron la presencia de un nódulo prostático con metástasis ósea.

El informe clínico detalla que el diagnóstico corresponde a una puntuación de Gleason de 9 (Grupo 5), lo que representa una de las formas más agresivas de esta enfermedad. No obstante, los especialistas indicaron que el cáncer “parece ser sensible a las hormonas”, lo que abre posibilidades para un tratamiento eficaz.

Actualmente, Biden y su familia están en diálogo con su equipo médico para evaluar las opciones terapéuticas disponibles, lo que incluiría tratamientos hormonales u oncológicos especializados.

Biden, el presidente de mayor edad en la historia de EE. UU.

Joe Biden dejó la presidencia en enero de 2025, siendo el mandatario de mayor edad en ejercer el cargo en la historia del país. Durante su gobierno, su estado de salud fue monitoreado regularmente debido a su avanzada edad.

En febrero de 2023, fue sometido a una extirpación de una lesión cancerosa en el pecho, procedimiento del que se recuperó con éxito y sin necesidad de tratamientos adicionales, según declaraciones oficiales de la Casa Blanca en aquel momento.

Más recientemente, a inicios de 2024, su médico personal había certificado que el entonces presidente estaba en condiciones óptimas para continuar en el cargo, tras la realización de un examen físico general. El nuevo diagnóstico, sin embargo, marca un giro significativo en su estado de salud.

Reacciones políticas: unidad más allá de las diferencias

La noticia del cáncer de próstata con metástasis de Joe Biden generó una ola de reacciones desde diversos sectores políticos. El actual presidente estadounidense, Donald Trump, expresó su solidaridad con su predecesor. A través de la plataforma Truth Social, escribió: “Melania y yo estamos tristes al enterarnos del reciente diagnóstico médico de Joe Biden. Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación”.

La declaración de Trump sorprendió a muchos, al tratarse de una muestra de respeto y humanidad en medio de la intensa rivalidad política entre ambos líderes.

Por su parte, Kamala Harris, exvicepresidenta durante el mandato de Biden, también manifestó su apoyo al exmandatario. En una publicación en X (antes Twitter), afirmó: “Joe es un luchador. Sé que afrontará este reto con la misma fuerza, resiliencia y optimismo que siempre han caracterizado su vida y su liderazgo”.

¿Qué implica el diagnóstico de Biden?

El diagnóstico de cáncer de próstata con metástasis ósea significa que la enfermedad se ha extendido desde la glándula prostática a los huesos, una etapa avanzada que requiere un abordaje médico riguroso. La puntuación Gleason 9 indica células cancerosas altamente anormales con alto potencial de propagación.

En este contexto, los tratamientos suelen centrarse en terapias hormonales que bloqueen el efecto de la testosterona sobre el cáncer, además de posibles combinaciones con quimioterapia, radioterapia u otros fármacos de última generación.

Si bien la condición es grave, la respuesta hormonal positiva del tumor ofrece un elemento alentador en términos de manejo clínico. La prontitud en el diagnóstico y el acceso a atención médica de alto nivel pueden influir decisivamente en la evolución del tratamiento.

En Estados Unidos, el cáncer de próstata es el segundo más común entre los hombres, y su detección temprana sigue siendo clave para garantizar una mayor tasa de supervivencia. En el caso de Biden, el seguimiento constante de su salud permitió detectar la enfermedad en un momento en que aún es posible plantear una estrategia terapéutica efectiva.

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