Los magistrados encontraron que el excomandante del Clan del Golfo mantuvo una condición constante de combatiente paramilitar, nunca de tercero financiador o colaborador.
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La Sección de Apelación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) rechazó definitivamente al excomandante del Clan del Golfo, Dairo Úsuga “Otoniel”, al concluir que durante toda su trayectoria criminal fue un paramilitar puro y continuo, más nunca un colaborador o financiador de dichos grupos armados.»
El señor Úsuga David mantuvo su rol de paramilitar todo el tiempo, entre su desmovilización en el 2006 y su reconocimiento público como cabeza del Clan del Golfo en el 2009. Nunca cambió de condición personal (…) de lo cual se infiere razonablemente que entre su desmovilización de las AUC en 2006 y su reconocimiento público como comandante de las AGC en el 2009, el señor Úsuga David mantuvo la condición de paramilitar en solución de continuidad” .
En el mismo sentido, la jurisdicción encontró que Úsuga tampoco logró acreditar una supuesta pertenencia a las Farc.
La JEP también indicó que “Otoniel” no solicitó someterse la condición de “Sujeto materialmente incorporado a la Fuerza Pública”.
