Alemania se posiciona como la tercera economía mundial después de que Japón entre en recesión, según datos que reflejan la caída de la actividad económica en el país asiático durante el último trimestre del año pasado. La debilidad del yen japonés ha sido un factor determinante en esta situación, lo que ha llevado al país a perder su posición en el ranking económico global.
La contracción económica en Japón se ha reflejado en dos trimestres consecutivos, marcando así una recesión técnica. Esto se suma a la disminución de la población y un retraso en la productividad y competitividad del país, lo que ha impactado en su posición en la economía mundial.
El yen japonés más débil ha sido motivo de preocupación para las autoridades niponas, que han intentado intervenir en el mercado de divisas para fortalecer su moneda local. Sin embargo, estas acciones no han sido efectivas hasta el momento, lo que ha contribuido al declive económico del país.
Mientras tanto, Alemania ha logrado mantener su posición como una de las principales economías mundiales, a pesar de enfrentar desafíos económicos en el pasado. La mayor potencia industrial de la Unión Europea ha demostrado una sólida productividad y competitividad, lo que le ha permitido mantenerse en la cima a nivel mundial.