Militares estadounidenses abordaron y tomaron control de un buque petrolero en el mar Caribe este miércoles, en la más reciente medida de presión de Estados Unidos contra el Gobierno de Nicolás Maduro. La operación se realizó desde helicópteros, según reportes oficiales, y, de acuerdo con la Casa Blanca, se trató del mayor buque incautado por EE. UU. hasta la fecha.
El petrolero, identificado como The Skipper, transportaba crudo venezolano y habría sido sancionado por Estados Unidos en 2022 por su presunta participación en redes de transporte de petróleo que apoyan a organizaciones vinculadas a Irán y Hezbolá. Las autoridades estadounidenses aseguraron que la incautación se llevó a cabo de forma segura y sin víctimas, con la participación del FBI, la Guardia Costera y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, con apoyo del Departamento de Defensa.
La respuesta de Caracas
El gobierno venezolano calificó la medida de “robo descarado” y “acto de piratería internacional”, y anunció que acudirá a instancias internacionales para denunciar el incidente. En un comunicado, señaló que la acción forma parte de un plan deliberado de despojo de las riquezas energéticas del país y defendió la soberanía de los recursos naturales venezolanos.
Por su parte, Estados Unidos afirma que el buque estaba implicado en el transporte de petróleo sancionado y que la operación busca combatir redes ilícitas de comercio de crudo. La secretaria de Justicia estadounidense, Pam Bondi, explicó que la incautación responde a investigaciones sobre apoyo a organizaciones terroristas extranjeras y al transporte de crudo venezolano e iraní.
El petrolero y su historial
The Skipper, anteriormente llamado Adisa, es un petrolero de gran tamaño (VLCC) construido en 2005. Mide 333 metros de eslora y 60 metros de manga. Se cree que zarpó del puerto de José a inicios de diciembre con aproximadamente 1,8 millones de barriles de crudo pesado, parte del cual fue transferido a otro buque antes de la incautación. Según informes de seguimiento marítimo, el navío habría falsificado su ubicación y navegaba bajo bandera de Guyana, aunque no estaba registrado en ese país.
El cargamento de petróleo tiene un valor aproximado superior a 95 millones de dólares, según estimaciones basadas en precios internacionales, aunque las autoridades estadounidenses no han confirmado la cantidad exacta transportada.
Implicaciones internacionales
La incautación del buque se da en un contexto de presión sostenida de EE. UU. sobre Venezuela, que incluye ataques a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico y sanciones a grupos vinculados con el tráfico de drogas. Tras la medida, los precios del crudo subieron ligeramente, y expertos advierten que podría afectar el transporte de petróleo venezolano y las exportaciones futuras.
Cuba, que sería el próximo destino del petrolero, calificó la acción de “escalada agresiva”, mientras que Estados Unidos mantiene su estrategia de presión sobre Caracas, dejando abierta la posibilidad de medidas adicionales.
Créditos de información: CNN en español | BBC News Mundo

