El municipio de Río de Oro, en el departamento del Cesar, fue escenario de un ataque violento que ha generado profunda consternación en el país. Dos patrulleros de la Policía Nacional fueron asesinados por un francotirador mientras realizaban labores de vigilancia frente a la estación policial del municipio. Las víctimas fueron identificadas como José Daniel Pedraza González y Herney Ospina Lasso, ambos con años de servicio en la institución.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del jueves 19 de junio. Según el reporte preliminar de las autoridades, el ataque fue ejecutado con precisión desde un punto elevado y oculto, lo que indica una planificación meticulosa. El francotirador disparó a distancia y huyó, mientras que otros sujetos abrieron fuego con ráfagas de fusil contra la estación, generando caos y miedo en la zona.
Este acto se suma a una cadena de eventos violentos recientes en el sur del Cesar, una región que históricamente ha sido azotada por grupos armados ilegales y organizaciones del narcotráfico.
Video revela momento exacto del doble asesinato
Horas después del ataque, se hizo público un video captado por cámaras de seguridad que muestra el instante en que los dos uniformados fueron abatidos. En las imágenes se observa cómo los patrulleros, ajenos al peligro inminente, realizaban su labor rutinaria cuando fueron impactados por los disparos del francotirador.
Las imágenes han sido difundidas por medios nacionales y en redes sociales, generando un amplio debate sobre la seguridad de los miembros de la fuerza pública en zonas de alto riesgo. Aunque las autoridades han pedido prudencia ante la circulación del material audiovisual, el video ha servido para confirmar detalles clave sobre el modo de operación de los atacantes.
El uso de técnicas propias de grupos armados organizados, sumado a la aparente falta de alertas previas, ha encendido las alarmas en organismos de inteligencia. Las primeras hipótesis apuntan a que el ataque podría estar relacionado con retaliaciones contra el Estado por operaciones recientes de seguridad.
Reacción institucional y llamados a la justicia
La Policía Nacional condenó enérgicamente el crimen y anunció el despliegue de un grupo élite de investigadores para esclarecer los hechos. “No descansaremos hasta capturar a los responsables”, indicó un comunicado oficial. El general William Salamanca, director de la institución, expresó su solidaridad con las familias de los patrulleros y aseguró que se reforzarán las medidas de protección en el sur del Cesar.
Por su parte, el ministro de Defensa reiteró que no habrá tolerancia con quienes atentan contra la vida de los uniformados. La Fiscalía también abrió una investigación prioritaria bajo la hipótesis de homicidio agravado y ataque a servidor público, y ha solicitado la colaboración ciudadana para obtener pistas sobre los autores del atentado.
Líderes regionales han exigido mayor presencia del Estado en los municipios del Cesar, donde se denuncian crecientes niveles de violencia, amenazas a funcionarios públicos y extorsiones. En redes sociales, la ciudadanía expresó su indignación y dolor, utilizando hashtags como #HéroesPorLaPaz y #JusticiaParaPedrazaYOspina.
El crimen de los patrulleros Pedraza y Ospina se suma a una preocupante tendencia de ataques contra la fuerza pública, lo que reaviva el debate sobre el fortalecimiento de la inteligencia territorial y la protección de los agentes que custodian la seguridad de las comunidades.
