Verónica Alcocer y Laura Sarabia, figuras destacadas del actual gobierno, liderarán la delegación oficial colombiana que participará en los actos conmemorativos organizados por la Santa Sede tras el fallecimiento del papa Francisco. Esta noticia ha captado la atención nacional no solo por el hecho diplomático, sino por la controversia que ha generado la ausencia del presidente Gustavo Petro en los homenajes.
La mañana del 24 de abril de 2025 se confirmó que la primera dama y la actual canciller representarán al país en Roma, acompañadas por el embajador colombiano ante la Santa Sede, Alberto Ospina. Las ceremonias se realizarán en el Vaticano, y el funeral del pontífice está programado para el sábado 26 de abril a las 10:00 A.M., hora local.
El legado del papa Francisco y el papel de Colombia en su despedida
El papa Francisco, fallecido el 21 de abril, descansa actualmente en la Basílica de San Pedro, donde su féretro ha sido dispuesto según sus propios deseos: sin catafalco y frente a la tumba de San Pedro. Una imagen de recogimiento y humildad que ha marcado la pauta de su vida pastoral.
Verónica Alcocer y Laura Sarabia asistirán en representación de Colombia a este evento de alcance mundial. Ambas expresaron públicamente su tristeza tras la partida del sumo pontífice. En su cuenta de X, la primera dama escribió un emotivo mensaje de gratitud hacia el papa, destacando su humildad, caridad, unidad y amor incondicional. Sarabia, por su parte, elogió al papa como símbolo de esperanza y agradeció su defensa por los más vulnerables.
El entierro se realizará en la Basílica de Santa María La Mayor, en una capilla dedicada a la Virgen Salus populi romani, por quien el papa sentía una profunda devoción. Este gesto resume su cercanía con los fieles y su dedicación a los más desfavorecidos, uno de los ejes de su pontificado.
Ausencia presidencial y críticas desde la oposición
Pese a la relevancia del evento, el presidente Gustavo Petro no asistirá a las ceremonias. Esta decisión ha provocado críticas desde sectores opositores, quienes consideran su ausencia una muestra de distanciamiento con la Iglesia Católica. Petro ha calificado anteriormente al papa como su “amigo”, lo que ha alimentado aún más la controversia por su falta de pronunciamiento oficial.
En Bogotá, la Catedral Primada ha servido como lugar simbólico para los homenajes locales al papa Francisco, evidenciando el impacto de su figura en la vida religiosa y política del país. A pesar de ello, la ausencia del mandatario ha dejado preguntas abiertas sobre la actual relación del gobierno con la Iglesia.
¿Qué representa esta delegación para la imagen internacional de Colombia?
Con la presencia de Alcocer y Sarabia, Colombia busca mantener su visibilidad diplomática en un momento de relevancia global. Aunque el nuevo embajador Iván Velásquez ya cuenta con el beneplácito del Vaticano, aún no ha asumido oficialmente su cargo, razón por la cual no estará presente.
Este tipo de eventos permite al país reafirmar su compromiso con la diplomacia internacional y con valores universales promovidos por el papa como la paz, la justicia social y la solidaridad. La decisión de enviar una delegación de alto perfil responde a esa necesidad de proyectar coherencia en medio de tensiones políticas internas.
Sin embargo, la verdadera interrogante que queda en el aire es: ¿cómo afectará esta ausencia presidencial la percepción pública del gobierno frente a la Iglesia y la comunidad internacional? La postura de Petro, sumada al papel destacado de Alcocer y Sarabia, marcará seguramente un precedente para futuras relaciones diplomáticas.