En un esfuerzo por mejorar la convivencia
escolar en las instituciones educativas, se realizó el taller
«Habilidades emocionales del docente orientador para favorecer la
convivencia escolar».
Este evento, dirigido a docentes orientadores escolares de los 12
municipios no certificados del departamento de Risaralda, abordó
problemas críticos como el acoso escolar, la discriminación, la
violencia y el abandono escolar.
Ana Sofía Gaviria Cano, decana de la Facultad de Ciencias Humanas,
Sociales y de la Educación, de la Universidad Católica de Pereira,
lideró el taller y explicó que la educación emocional para la
convivencia debe partir del estilo de liderazgo del docente en el aula
de clase.
«Queremos desarrollar conocimientos y habilidades para el trabajo
con los docentes en la gestión emocional en el aula, buscando el
fortalecimiento de las competencias y las habilidades emocionales
de los docentes, pero que a su vez contribuyan al desarrollo de las
habilidades emocionales en los estudiantes para favorecer la sana
convivencia, la participación, la motivación en el aula y sobre todo
para desarrollar una actitud positiva frente a la vida y desarrollar de
manera asertiva el conflicto, la diferencia y la aceptación a la
diversidad», expresó.
El taller se hizo posible gracias a la gestión del gobernador Juan
Diego Patiño Ochoa y la Secretaría de Educación de Risaralda. Dora
Ligia Agudelo Martínez, secretaria de Educación del departamento,
señaló la importancia de esta capacitación para los 57 docentes
participantes.
“Pretendemos que nuestros docentes sean capacitados en
habilidades emocionales para que puedan atender a nuestros niños,
niñas y adolescentes del departamento de Risaralda y activar la ruta
cuando se presente algún caso en las instituciones”.
La secretaria también explicó que “hay tres tipos de grados, según la
dificultad de la situación presentada en la Institución Educativa. Tipo
1, 2 y 3. Las de tipo 1 se pueden manejar al interior de las instituciones,
pero cuando son tipo 2 o 3 deben activar la ruta, la cual va directo a
la Secretaría de Salud», detalló.
Este taller es un paso significativo hacia la creación de ambientes
escolares más participativos, de sana convivencia y respeto a las
diferencias, consolidando así una educación más inclusiva y
equitativa en Risaralda.

Entérate con El Expreso