Una fuerte explosión estremeció a los habitantes de Jamundí, un municipio ubicado en las cercanías de Cali, en la madrugada de ayer. El estallido ocurrió en las inmediaciones de la estación de Policía, generando gran alarma entre la comunidad local. Aunque la explosión no dejó víctimas fatales, un uniformado resultó afectado por la onda expansiva y fue trasladado a la Fundación Valle del Lili en Cali, donde permanece bajo observación.
Según declaraciones de testigos locales, el ataque habría sido causado por «una granada lanzada en la parte posterior de la estación de Policía». Los daños materiales fueron considerables, afectando no solo a los locales comerciales cercanos, sino también a la vivienda de la familia del exalcalde Andrés Felipe Ramírez.
La reacción de los afectados
El exalcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, fue uno de los primeros en reaccionar a la situación. A través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), expresó su angustia tras recibir la noticia de que la casa de sus padres había sido alcanzada por la explosión. “Esto no puede estar pasando, qué pesadilla lo que sucede en nuestro municipio. Me dirijo en este momento para saber que están bien”, escribió Ramírez en un primer mensaje.
Más tarde, compartió una imagen de los destrozos que sufrió la casa de sus padres, agradeciendo que, a pesar de la magnitud del evento, su familia se encontraba a salvo: “Así quedó la casa de mis papás después de la explosión que se presentó en Jamundí. Gracias a Dios toda mi familia está viva y están siendo valorados, siguen en shock. Esta angustia no se la deseo a nadie”, expresó.
Investigación en curso y posibles responsables
Hasta el momento, ninguna organización armada ha reivindicado el ataque, y las autoridades locales se encuentran investigando los hechos. La Policía Metropolitana de Cali, en conjunto con la alcaldía de Jamundí, emitió un comunicado en el que confirmaron que están llevando a cabo todas las investigaciones pertinentes para esclarecer lo ocurrido. “Estamos a la espera de confirmación por parte de las autoridades competentes. En este momento, se están llevando a cabo las investigaciones necesarias”, se lee en el comunicado oficial.
El contexto de inseguridad que rodea este incidente es particularmente alarmante debido a la proximidad de la COP16, una importante cumbre ambiental internacional que se celebrará en Cali en los próximos días. Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad ante este evento, desplegando alrededor de 11.000 policías y militares en toda la ciudad para garantizar la seguridad de los asistentes y participantes. Sin embargo, los recientes hechos en Jamundí han generado inquietud entre los organizadores y la comunidad.
COP16 y la preocupación por la seguridad
El evento de la COP16 es uno de los más relevantes del año para Cali, ya que atraerá la atención internacional sobre temas ambientales cruciales. En preparación para esta cumbre, tanto las autoridades nacionales como internacionales han coordinado un robusto dispositivo de seguridad. De hecho, el presidente Gustavo Petro se pronunció días antes del ataque en Jamundí, asegurando que «la seguridad durante la COP16 está garantizada».
No obstante, el incidente reciente plantea interrogantes sobre la capacidad de las fuerzas de seguridad para controlar situaciones como esta, que si bien no causó víctimas mortales, generó una gran alarma pública. En las redes sociales, varios usuarios han expresado su preocupación por posibles ataques durante la cumbre, a pesar del gran despliegue militar y policial en la región.
Aunque los hechos de Jamundí no han sido vinculados directamente con grupos armados o bandas criminales, las autoridades no descartan ninguna hipótesis. Cabe recordar que el municipio ha sido escenario de diversos actos violentos en el pasado, relacionados con conflictos entre actores armados ilegales que operan en la región. Esta realidad no puede ser ignorada a la hora de analizar el contexto en el que se dio la explosión.
Expectativa y medidas preventivas
En este momento, la prioridad de las autoridades es identificar a los responsables del ataque y reforzar las medidas de seguridad en Jamundí y Cali, especialmente con la llegada de miles de delegados internacionales para la COP16. El incidente ha puesto de relieve la necesidad de una vigilancia constante y de un control efectivo sobre las áreas vulnerables, no solo en la ciudad anfitriona de la cumbre, sino también en los municipios vecinos, como Jamundí, que comparten dinámicas de seguridad y riesgo.
¿Qué más pueden hacer las autoridades para prevenir situaciones como esta? La pregunta queda en el aire mientras la comunidad de Jamundí y las autoridades nacionales esperan respuestas concretas sobre lo que ocurrió y cómo evitar que se repita.