La Fiscalía General de la Nación reveló que el asesinato de Miguel Uribe habría sido ordenado al parecer directamente por la Segunda Marquetalia, facción disidente de las FARC comandada por alias ‘Iván Márquez’. Según las investigaciones, la orden fue transmitida a través de alias ‘El Viejo’, quien habría coordinado la ejecución del crimen desde una célula urbana del grupo armado. La fiscal Luz Adriana Camargo afirmó que la evidencia recopilada por la entidad vincula de manera directa a esta organización con el atentado, lo que refuerza las sospechas sobre su reactivación en zonas urbanas y su expansión de operaciones más allá de los límites rurales.
Este nuevo hallazgo se suma a las recientes advertencias sobre el fortalecimiento de estructuras de la Segunda Marquetalia en el país, especialmente en regiones estratégicas del sur y occidente colombiano. La investigación ha permitido establecer conexiones entre sus integrantes y redes criminales dedicadas al narcotráfico, extorsión y sicariato, lo que sugiere un proceso de articulación con economías ilegales para financiar sus actividades.
La conexión entre alias ‘El Viejo’ y la Segunda Marquetalia
De acuerdo con la Fiscalía, alias ‘El Viejo’ —identificado como un antiguo colaborador de las FARC— habría sido el enlace entre el mando central de la Segunda Marquetalia y el grupo de sicarios que ejecutó el asesinato de Uribe. Las autoridades interceptaron comunicaciones y analizaron movimientos financieros que demostraron pagos realizados por la organización armada a cambio del crimen. Estos hallazgos fueron fundamentales para solicitar las órdenes de captura y avanzar hacia una imputación formal por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir.
Fuentes cercanas al caso señalaron que la motivación del atentado estaría relacionada con las denuncias públicas de Uribe sobre la expansión de las disidencias y su papel en la violencia urbana. El exconcejal había sido crítico de los acuerdos de paz incumplidos y de la permisividad frente a grupos armados que, según él, estaban recobrando fuerza bajo nuevas estructuras. La investigación indica que estos pronunciamientos podrían haberlo convertido en un objetivo político y simbólico para la organización insurgente.



 
												 
												 
												 
												 
												 
												 
												 
												