La comunidad digital mexicana está de luto tras la confirmación del fallecimiento de Valeria Márquez, una reconocida influenciadora mexicana de 23 años. El trágico suceso ocurrió mientras realizaba una transmisión en vivo desde su lugar de trabajo, el salón de belleza Blossom The Beauty Lounge, ubicado en Zapopan, Jalisco. La joven creadora de contenido fue víctima de un violento ataque armado, lo que ha generado una ola de consternación en redes sociales.
Ataque en plena transmisión en vivo
Durante su última transmisión, Valeria Márquez conversaba animadamente con sus compañeras en su estética. De repente, un hombre que aparentaba ser un repartidor ingresó al local. Preguntó directamente por ella, y sin mediar más palabras, le disparó en dos ocasiones. Luego del ataque, el agresor huyó del lugar a bordo de una motocicleta.
El impactante momento fue captado por el celular con el que realizaba la transmisión, y aunque una de las empleadas canceló rápidamente el video en vivo, algunas imágenes ya circulaban en redes sociales, generando aún más conmoción entre sus seguidores.
Indicios previos al asesinato
Horas antes del ataque, Márquez compartió en redes sociales detalles que hoy podrían resultar claves en la investigación. Según su relato, una amiga llamada Erika le informó que un repartidor insistía en entregarle personalmente un obsequio de alto valor. “Mejor me espero a que llegue ella porque es muy costoso”, habría dicho el supuesto repartidor.
Este detalle encendió las alarmas entre sus seguidores, quienes ahora relacionan este hecho con la emboscada que terminó con su vida. Valeria cuestionó en su video: “¿A mí quién me va a andar regalando algo?”, lo que sugiere que no tenía conocimiento previo del paquete ni de su procedencia.
Relación con Vivian de la Torre
En su última transmisión, Valeria mencionó también a Vivian de la Torre, quien aparentemente era una de sus amigas cercanas. Según versiones que han trascendido en medios internacionales, Vivian le habría pedido a Valeria que no abandonara el salón de belleza mientras llegaba un regalo.
Tras la tragedia, Vivian se pronunció en sus redes sociales para aclarar su situación y deslindarse de cualquier responsabilidad. “Por respeto a la memoria de mi Vale bella, les pido respeto ante este delicado tema”, escribió. Aseguró que frecuentemente enviaba obsequios al salón de belleza, como parte de su amistad y colaboraciones, y que jamás pensó que algo así pudiera ocurrir.
Reacción en redes sociales
El asesinato de Valeria Márquez ha generado una intensa reacción de sus seguidores en redes sociales. Con miles de mensajes de condolencias, también han surgido especulaciones sobre las posibles causas detrás del crimen. No obstante, muchos usuarios han solicitado respeto por su memoria y por el duelo de su familia y amistades.
La creciente difusión de teorías sin fundamento ha llevado a allegados de la influencer a pedir empatía y responsabilidad en el manejo de la información. La trabajadora que se encontraba con Valeria al momento del ataque optó por finalizar la transmisión para proteger la privacidad de la víctima en un momento tan delicado.
Investigación en curso
Las autoridades de Jalisco han confirmado que ya se iniciaron las investigaciones correspondientes para esclarecer el asesinato de la joven influencer. Por el momento, se desconoce el móvil del crimen, pero se analizan tanto las declaraciones públicas como los videos de seguridad del área.
Los primeros informes apuntan a un posible ataque premeditado, dada la manera en que el atacante llegó directamente hasta la víctima. La Fiscalía trabaja en la identificación y localización del agresor, quien huyó en una motocicleta tras cometer el crimen.
Una figura destacada en redes sociales
Valeria Márquez había construido una sólida comunidad en TikTok, donde compartía contenidos sobre belleza, estilo de vida y su trabajo como empresaria. Además de ser influencer, era propietaria del salón de belleza donde ocurrió el ataque.
Su asesinato pone de relieve la creciente vulnerabilidad de los creadores de contenido ante situaciones violentas, así como la exposición que implica mantener una vida pública en plataformas digitales.