La Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax (Asoneumocito) lanzó una alerta preocupante el pasado 3 de enero: la creciente escasez de medicamentos esenciales para tratar enfermedades respiratorias graves como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la hipertensión pulmonar y la fibrosis pulmonar. Esta situación, según el gremio médico, pone en riesgo la salud y la calidad de vida de miles de colombianos, especialmente los más vulnerables.
«Asoneumocito, como entidad científica sin ánimo de lucro comprometida con la salud respiratoria de la población colombiana, expresa su profunda preocupación por esta crisis que afecta tanto la entrega de terapia biológica para el asma grave como otros tratamientos indispensables», indicó la organización en un comunicado oficial. Con esta declaración, la asociación busca encender las alarmas sobre una problemática que afecta tanto a pacientes como al sistema de salud en general.
Impacto en pacientes con enfermedades crónicas
Enfermedades como el EPOC y el asma grave son condiciones que requieren tratamientos continuos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Aunque el EPOC no tiene cura, el acceso a medicamentos adecuados es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes y evitar hospitalizaciones frecuentes. La falta de estos tratamientos, según la asociación, podría derivar en un aumento de la morbilidad y mortalidad relacionada con estas patologías.
Uno de los mayores retos radica en garantizar la disponibilidad de terapias biológicas para pacientes con asma grave. Este tipo de tratamiento, que ha demostrado ser altamente eficaz para controlar los casos más severos, se encuentra en riesgo de desabastecimiento. Adicionalmente, la falta de medicamentos para la hipertensión pulmonar y la fibrosis pulmonar agrava el panorama, ya que estas patologías requieren atención prioritaria y continua para evitar complicaciones fatales.
El gremio médico enfatizó que esta situación no solo afecta a los pacientes que actualmente están en tratamiento, sino también a quienes podrían ser diagnosticados en los próximos meses. Sin acceso oportuno a estos insumos, miles de colombianos podrían enfrentar un deterioro significativo en su salud y calidad de vida.
Un llamado a las autoridades de salud
En su comunicado, Asoneumocito instó al Ministerio de Salud y Protección Social, al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y a las entidades encargadas de la distribución de medicamentos a actuar de manera inmediata. Según la asociación, es crucial identificar las causas detrás de la escasez, que podrían incluir problemas en la producción, retrasos en la importación o fallas en la cadena de distribución.
«Como comunidad médica y científica, hacemos un llamado urgente para que se implementen estrategias sostenibles que permitan garantizar el suministro continuo de estos medicamentos esenciales», señaló la organización. Asimismo, destacaron la importancia de establecer un diálogo abierto y colaborativo entre las autoridades, los gremios médicos y las organizaciones sociales para diseñar soluciones efectivas y duraderas.
Aunque reconocieron los esfuerzos realizados en el pasado para mejorar el acceso a los servicios de salud, Asoneumocito subrayó que la continuidad en la disponibilidad de medicamentos básicos debe ser un pilar fundamental de un sistema de salud eficiente y equitativo. «Sin acceso a estos tratamientos, el sistema de salud pierde su capacidad de proteger a los más vulnerables», añadieron.
La importancia de la colaboración y la visibilización del problema
En su mensaje final, la asociación reiteró su disposición para colaborar con las autoridades en el análisis y diseño de soluciones que permitan superar esta crisis. Además, hicieron un llamado a los medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y otros actores del sistema de salud para que se unan en la tarea de visibilizar esta problemática.
«Es fundamental que las soluciones lleguen con la celeridad que la situación exige. La salud de miles de colombianos está en juego, y no podemos permitir que la falta de insumos esenciales se convierta en una barrera para el acceso a tratamientos», concluyó Asoneumocito.
La escasez de medicamentos para enfermedades respiratorias plantea una pregunta crucial: ¿qué medidas concretas tomará el gobierno para garantizar el acceso a estos tratamientos esenciales? Mientras tanto, la comunidad médica y los pacientes esperan respuestas rápidas que permitan aliviar esta alarmante crisis de salud.
