Una cinematográfica persecución en el sur de Bogotá terminó con la captura de varios presuntos delincuentes que intentaron escapar con un botín cercano a los 100 millones de pesos en equipos electrónicos. Gracias a la rápida reacción de las patrullas del cuadrante, el robo de más de treinta celulares y más de ochenta datáfonos fue frustrado antes de que los responsables lograran huir de la capital. Según el reporte preliminar de las autoridades, los asaltantes actuaron en la localidad de Fontibón, donde asaltaron un vehiculo que transortaba mercancia de tecnologia, tras concluir el robo, los criminales cargaron el carro similar a un taxi para escapar.
En cuestión de minutos, sustrajeron los dispositivos y trataron de darse a la fuga en un vehículo particular, sin imaginar que su huida activaría uno de los operativos más intensos de los últimos meses en la ciudad.
De acuerdo con el informe policial, un reporte de la ciudadania y la ayuda de un dispositivo satelital que contenia una de las cajas significó el éxito de este operativo.
Inmediatamente, unidades del cuadrante de la Policía Metropolitana de Bogotá interceptaron el vehículo, iniciando una persecución que se extendió por varias cuadras. Los uniformados, apoyados por cámaras de seguridad y el sistema de georreferenciación de la ciudad, lograron cerrarles el paso y detener a los ocupantes del automóvil, donde fueron hallados los equipos hurtados y las armas utilizadas durante el asalto. El coronel a cargo del operativo destacó que la coordinación entre las patrullas y el centro de monitoreo fue determinante para impedir que los delincuentes escaparan.
La escena no pasó desapercibida entre los vecinos, quienes presenciaron la persecución y la posterior captura. Varios testigos afirmaron que los uniformados actuaron con precisión, evitando un enfrentamiento en plena vía pública.
Tras la detención, los agentes confirmaron que dentro del vehículo se encontraron al menos 50 teléfonos celulares y 89 datáfonos, elementos que en el mercado negro podrían superar los cien millones de pesos. Los capturados, fueron trasladados a una unidad de reacción inmediata, donde enfrentan cargos por hurto calificado y porte ilegal de armas de fuego. Las autoridades indicaron que los sospechosos podrían estar relacionados con otros robos similares registrados en el sur de la ciudad en las últimas semanas. En los próximos días se realizarán las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento. La Fiscalía evalúa si los detenidos hacen parte de una estructura dedicada al robo de tecnología y terminales móviles, una de las modalidades delictivas que más afecta a comerciantes y ciudadanos en Bogotá.
El caso reaviva el debate sobre la efectividad de los controles policiales y la necesidad de fortalecer la vigilancia en sectores comerciales. Pese a que la capital cuenta con tecnología avanzada en cámaras y sistemas de patrullaje, los robos a establecimientos continúan siendo una preocupación recurrente. La captura de esta banda representa un golpe importante, pero también evidencia que los delincuentes siguen adaptándose y operando en distintas zonas de la ciudad.
La Policía Metropolitana anunció que continuará desplegando controles especiales en zonas comerciales y residenciales, especialmente durante los fines de semana, cuando los índices de hurto suelen incrementarse. También se planea ampliar las campañas de denuncia anónima y de marcación de equipos móviles, con el fin de rastrear más fácilmente los dispositivos robados.
