En un reciente incidente en la vereda El Triunfo, municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá, el Comando Específico del Caguán desplegó tropas con el fin de ejercer control territorial, como parte de los acuerdos de seguridad con la Gobernación. Sin embargo, se encontraron con una situación complicada: 150 civiles, entre ellos miembros del Estado Mayor Central de las FARC (EMC), bloquearon el paso.
El capitán Sergio Otero Calderón, al mando de la unidad, intentó establecer comunicación con los líderes de la población civil, pero se vio enfrentado a la intervención de los disidentes FARC, quienes insistieron en ser los interlocutores. Estos disidentes, utilizando a la población como escudo, amenazaron con posibles enfrentamientos si las tropas no se retiraban.
Los delegados de la mesa del EMC justificaron su presencia en la zona alegando la entrega de infraestructuras para el bienestar de la comunidad, pero exigieron la retirada de las tropas, argumentando una presunta violación del cese al fuego. Finalmente, tras la orden de sus superiores, el Ejército se vio obligado a retirarse del lugar.