El oriente del departamento del Cauca vuelve a ser escenario de una alarmante ofensiva por parte de las disidencias de Iván Mordisco, dejando un saldo preocupante entre miembros de la Policía Nacional. El más reciente episodio de violencia se registró en el municipio de Inzá, donde integrantes de la columna Dagoberto Ramos, brazo armado de estas disidencias, perpetraron un ataque directo contra la Estación de Policía local.
El ataque dejó como resultado dos uniformados heridos. Uno de ellos, el comandante de la estación, intendente Yolman Baldomero, recibió un disparo en el pecho y se encuentra en estado crítico. La patrullera María Angélica Girón también resultó lesionada al recibir un impacto en una de sus piernas. Este acto forma parte de una creciente serie de agresiones contra las instituciones de seguridad que buscan debilitar su presencia en zonas estratégicas del departamento.
Inzá y Corinto: bajo fuego cruzado de la columna Dagoberto Ramos
La violencia no se limitó a Inzá. En Corinto, al norte del Cauca, la situación fue aún más crítica. En esta localidad, las disidencias de Iván Mordisco lanzaron un nuevo ataque armado, esta vez contra la Estación de Policía y contra tropas del Ejército Nacional que se habían desplazado al área para reforzar la seguridad. El enfrentamiento armado tuvo lugar en plena zona urbana, en medio de la rutina diaria de los habitantes.
Durante estos enfrentamientos, un civil resultó herido por un proyectil y tuvo que ser trasladado de urgencia a un centro médico local. Además, varias viviendas del sector fueron impactadas por el cruce de disparos, generando pánico entre la comunidad. Este hecho evidencia la peligrosa cercanía entre los actores armados ilegales y la población civil, que queda expuesta a los riesgos de una guerra que no cesa.