Un fuerte deslizamiento de tierra ocurrido hacia las 3:30 a. m. de este miércoles sacudió al sector de Pueblo Sol Bajo, en el municipio de Dosquebradas. El hecho, atribuido a las intensas lluvias que comenzaron alrededor de la medianoche, provocó el colapso de una vivienda donde, según reportes preliminares, se encontraban dos personas mayores que continúan desaparecidas, y afectó estructuralmente a otras cuatro casas.

Hasta el momento, las autoridades locales no han podido confirmar la identidad de los posibles afectados. El terreno inestable y las lluvias persistentes han complicado las labores de localización y rescate, aunque las operaciones continúan sin pausa.

Condiciones climáticas extremas provocaron la tragedia

Desde el periódico El Expreso nos comunicamos cin la directora de la Dirección de Gestión del Riesgo de Dosquebradas (DIGER), Luz Adriana Mejía, quien confirmó que las lluvias intensas fueron el detonante del deslizamiento. Según explicó, el evento se originó por la acumulación de agua en la ladera, lo que generó una masa de tierra de gran magnitud que terminó sepultando una construcción habitada en ese momento.

El informe técnico inicial apunta a que los ocupantes eran adultos mayores.

Desde las primeras horas del día, se activó el protocolo municipal de respuesta ante emergencias, con la movilización de recursos humanos y logísticos hacia la zona afectada. Mejía indicó que la prioridad es avanzar en las labores con el mayor cuidado posible debido a la vulnerabilidad del terreno.

Equipos de emergencia mantienen búsqueda activa pese a riesgos

La emergencia ha movilizado a múltiples organismos de rescate, incluyendo unidades del Cuerpo Oficial de Bomberos de Dosquebradas, la Defensa Civil, voluntarios de la Cruz Roja y el grupo especializado de rescate Ponalsar. Estos equipos trabajan de manera coordinada en un entorno adverso, marcado por la persistencia de lluvias y un suelo saturado que representa un riesgo adicional para los operativos.

Como medida de seguridad, la zona ha sido completamente acordonada para evitar el ingreso de personas ajenas a las labores, protegiendo así tanto a los rescatistas como a la comunidad. El terreno continúa inestable, por lo que se mantienen en alerta ante la posibilidad de nuevos deslizamientos.

La vocera de DIGER subrayó que no se cuenta con información adicional sobre otras posibles víctimas, pero que la prioridad es actuar con responsabilidad para garantizar la integridad del personal en terreno. Las condiciones climáticas no han cedido, lo que obliga a una intervención meticulosa y estratégica.


Entérate con El Expreso