La noche del viernes 5 de septiembre se convirtió en pesadilla para varios asistentes al reconocido restaurante Andrés Carne de Res, sede Andrés DC en Bogotá, luego de que una máquina de humo fallara y lanzara chispas incandescentes sobre el público. El hecho dejó al menos nueve personas lesionadas, además de daños en la vestimenta de los clientes y casos de caída de cabello por el contacto con el calor.

El incidente encendió las alarmas sobre las medidas de seguridad en establecimientos de entretenimiento de gran afluencia en la capital. Lo que debía ser una experiencia festiva terminó en denuncias públicas, reclamos a la administración y llamados a las autoridades para revisar los protocolos de protección en lugares de alto tráfico nocturno.

Cómo ocurrió el accidente en Andrés DC

De acuerdo con los testimonios, la máquina de humo decorativa comenzó a expulsar fragmentos incandescentes en lugar de vapor frío, lo que sorprendió a los comensales que se encontraban cerca de la pista de baile. Varias personas resultaron con quemaduras leves en brazos, cuello y rostro, además de pérdida de cabello y daños irreversibles en sus prendas de vestir.

El personal del establecimiento reaccionó rápidamente para evacuar a los afectados y brindarles primeros auxilios. Sin embargo, la denuncia señala que la atención inicial fue insuficiente y que no existían protocolos claros para un accidente de este tipo.

Testimonios de los clientes afectados

Los clientes relataron que el ambiente festivo se transformó en pánico cuando la decoración, diseñada para animar la experiencia nocturna, se convirtió en un riesgo. Una de las afectadas aseguró que el calor le causó ampollas en el brazo y que su vestido quedó completamente arruinado. Otro testimonio indicó que los fragmentos incandescentes alcanzaron su cabello, provocando pérdida visible tras el contacto directo con el fuego.

Las víctimas coincidieron en que el establecimiento no contaba con personal médico en el lugar y que la respuesta dependió de la ayuda improvisada de otros clientes. Además, exigieron que Andrés Carne de Res asuma la responsabilidad por los daños físicos, emocionales y materiales ocasionados.

Posición del restaurante y posibles sanciones

Hasta el momento, la administración del reconocido restaurante no ha emitido un comunicado oficial detallado sobre el incidente. Se espera que las autoridades locales, en especial la Secretaría de Salud y la Alcaldía de Bogotá, adelanten investigaciones para determinar si se incumplieron normas de seguridad o protocolos de prevención de incendios.

Expertos en seguridad industrial señalan que estos dispositivos deben ser manipulados bajo estrictas medidas de mantenimiento y supervisión, ya que el mal funcionamiento puede derivar en situaciones de riesgo como la registrada en este caso. Una eventual sanción podría incluir desde multas económicas hasta la suspensión temporal de actividades en la sede.

Impacto en la reputación del restaurante

Andrés Carne de Res es uno de los restaurantes más icónicos de Colombia, reconocido no solo por su gastronomía, sino por la experiencia de entretenimiento que ofrece. Sin embargo, este incidente amenaza con golpear su reputación, especialmente porque ocurrió en un establecimiento de alta visibilidad en Bogotá.

En redes sociales, los videos y fotos compartidos por los asistentes han generado indignación y multiplicado las críticas. Varios usuarios han pedido mayor control sobre los dispositivos de ambientación y recuerdan que la seguridad de los clientes debe prevalecer sobre cualquier show visual.

¿Qué medidas deberían tomarse para prevenir futuros incidentes?

El caso abre el debate sobre la responsabilidad de los establecimientos de entretenimiento en el uso de máquinas de humo, efectos especiales y elementos pirotécnicos. Las autoridades de control podrían reforzar la exigencia de planes de emergencia, simulacros internos y capacitación del personal en primeros auxilios.

Además, asociaciones de consumidores insisten en la necesidad de que se establezcan protocolos de compensación rápida a las víctimas de este tipo de fallas. La pregunta ahora es si este caso marcará un precedente para exigir mayores estándares de seguridad en bares, discotecas y restaurantes de Bogotá.

Entérate con El Expreso