Víctor Roqueme, el joven alcalde del municipio de Aguachica, en el departamento de Cesar, falleció el 20 de agosto de 2024 en una clínica de Bucaramanga tras una dura batalla contra la leucemia. A sus 26 años, Roqueme era el alcalde más joven del departamento y había sido elegido en octubre de 2023 con el apoyo del Partido Conservador y Cambio Radical.

La noticia de su muerte ha generado una profunda tristeza en su comunidad, que lo recordaba no solo como un líder político, sino también como un joven comprometido con el bienestar de los ciudadanos de Aguachica. Su corta pero intensa carrera política se destacó por la implementación de diversas iniciativas locales, como la lucha contra los incendios forestales y la promoción del desarrollo municipal.

Un legado de esperanza y compromiso

Nacido en 1998, Roqueme era ingeniero civil egresado de la Universidad Francisco de Paula Santander. A pesar de su corta edad y limitada experiencia política, se ganó el respeto y cariño de los habitantes de Aguachica, en gran parte gracias a la influencia de su padre, conocido por sus obras de caridad durante la pandemia. Al asumir su cargo, Roqueme había manifestado en redes sociales su agradecimiento a la comunidad que confió en él, con un mensaje que reflejaba su fe y compromiso con el municipio.

El joven alcalde lideró varios proyectos importantes en la región, destacándose por su enfoque en el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente. Su gestión estuvo marcada por su constante preocupación por las necesidades de la comunidad, lo que le permitió forjar una relación cercana con los ciudadanos.

Reacciones ante su fallecimiento

El Partido Conservador, que apoyó su candidatura, expresó su profundo pesar por la muerte de Roqueme, resaltando su lucha contra la enfermedad que finalmente le arrebató la vida. Figuras políticas como la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuan, y el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, también enviaron mensajes de condolencias, reconociendo el compromiso y dedicación del joven mandatario.

La comunidad de Aguachica, conmocionada por la pérdida de su alcalde, recuerda a Roqueme como un líder lleno de esperanza y con grandes planes para el futuro de su municipio. Su muerte deja un vacío en la política local y en los corazones de quienes creyeron en su visión para Aguachica.

El trágico desenlace de su vida a tan temprana edad plantea una reflexión sobre el futuro del municipio y sobre cómo se honrará su legado en los próximos años. La partida de Víctor Roqueme es una pérdida irreparable para la política regional, pero también un recordatorio del impacto que un líder joven y comprometido puede tener en su comunidad.

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