Corea del Sur anunció el despliegue de un nuevo sistema de misiles guiados destinado a reforzar su capacidad defensiva frente a la artillería de largo alcance de Corea del Norte. La medida busca mejorar la detección y neutralización de proyectiles disparados desde el territorio norcoreano, especialmente aquellos lanzados desde emplazamientos ocultos.
Según informaron las autoridades surcoreanas, este sistema está diseñado para interceptar ataques provenientes de piezas de artillería de gran alcance, una de las principales amenazas que Seúl identifica en su frontera norte. Entre sus capacidades destaca la posibilidad de neutralizar proyectiles lanzados desde posiciones camufladas, incluidas cuevas o instalaciones subterráneas.
El despliegue responde a la preocupación constante por la artillería norcoreana, que se encuentra estratégicamente situada y que, en caso de conflicto, podría alcanzar zonas densamente pobladas del sur. Con esta nueva tecnología, Corea del Sur busca reducir el impacto potencial de un ataque y fortalecer su sistema de defensa antimisiles.
La iniciativa forma parte de los esfuerzos continuos del país por modernizar sus capacidades militares y adaptarse a las tácticas empleadas por Corea del Norte, que incluye el uso de infraestructura oculta para dificultar la detección y respuesta ante posibles lanzamientos.
Las autoridades no detallaron el número exacto de sistemas desplegados ni su ubicación precisa, pero subrayaron que esta incorporación representa un avance clave en la estrategia defensiva nacional frente a amenazas de artillería en la península coreana.

