A pocos días de coronarse a Fátima Bosch como Miss Universe 2025, el certamen volvió a encender el debate público. Lo que parecía ser el cierre de una edición histórica ha derivado en una ola de controversias que involucran renuncias, críticas al proceso de selección y versiones sobre posibles conflictos internos en algunas franquicias nacionales.
Una de las situaciones más comentadas fue la decisión de Brigitta Schaback, Miss Estonia, de renunciar a su título nacional apenas dos días después de la final. Su participación ya había llamado la atención por su llamativa llegada a la concentración en Tailandia, donde se presentó dentro de una caja transparente simulando una muñeca. Sin embargo, antes de la gala final, Schaback expresó su inconformidad con algunas preguntas realizadas durante la entrevista privada con el jurado, asegurando que fueron demasiado invasivas. Tras no clasificar entre las 30 semifinalistas, comunicó públicamente que sus valores no coincidían con los de su organización nacional y que seguiría trabajando de manera independiente en iniciativas de empoderamiento.
Otra polémica se generó en torno a la franquicia francesa de Miss Universe, luego de que circularan versiones que aseguraban su renuncia al certamen. Los rumores surgieron debido al descontento por la poca claridad del programa “Beyond the Crown”, así como por la elección del comité de selección, supuestamente sin la aprobación de la organización francesa. La situación se intensificó cuando se conoció que uno de los miembros del jurado, James Irvin Healy, mantenía un historial sentimental con Miss Paraguay, Yani Gómez, quien resultó ganadora del programa, lo que generó dudas sobre un posible conflicto de intereses.
Aun así, Miss Universe Francia no ha confirmado su salida y, por el contrario, publicó recientemente información sobre sus próximos procesos de selección para Miss Mundo y para la competencia de Miss Universe 2026 en Puerto Rico, lo que indicaría que planea continuar vinculada al circuito internacional.
Aunque Fátima Bosch ya inicia sus actividades como la nueva Miss Universe, la conversación pública sigue girando en torno a estas situaciones, lo que demuestra que la edición 74 no solo será recordada por su coronación, sino también por las tensiones que surgieron después de la gala.

