La decisión del Partido Liberal de declararse en independencia frente al gobierno del presidente Gustavo Petro ha generado un torbellino de reacciones dentro de la colectividad. La medida, tomada directamente por el expresidente y director del partido, César Gaviria, dejó a muchos congresistas sorprendidos y molestos, pues aseguran que no fueron consultados previamente.
El anuncio tomó por sorpresa incluso a los propios legisladores liberales, quienes se enteraron de la decisión a través de redes sociales. Este hecho fue evidente durante la plenaria de la Cámara de Representantes del 28 de enero, cuando se discutía el decreto de conmoción interior por la crisis en el Catatumbo.
César Gaviria y la centralización de las decisiones
La figura del expresidente César Gaviria sigue marcando la línea política del Partido Liberal, aunque su liderazgo cada vez es más cuestionado por sectores internos. Su decisión de firmar la carta enviada al Consejo Nacional Electoral (CNE), solicitando la declaración oficial de independencia del partido, generó molestia entre algunos congresistas.
Uno de los más críticos fue el representante Juan Carlos Losada, quien expresó su inconformidad:
«Que nos tengamos que enterar de la decisión por un trino es vergonzoso. Es un manejo muy pobre (…) discrepo profundamente de las formas del expresidente Gaviria», afirmó.
Si bien Gaviria ya había manifestado su intención de llevar al partido hacia la independencia, la decisión parecía no estar del todo concretada. Sin embargo, su movimiento podría leerse como una estrategia para reforzar su liderazgo dentro de la colectividad, marcando distancias con el Gobierno, pero sin romper del todo con su bancada en el Congreso.
¿Qué impacto tiene en el Gobierno Petro?
A nivel simbólico, la declaración de independencia del Partido Liberal representa un golpe a la coalición de Gustavo Petro, que ahora se queda únicamente con las colectividades del Pacto Histórico, la Alianza Verde y los congresistas de En Marcha.
Sin embargo, en términos legislativos, el panorama no cambiaría de forma drástica. El Partido Liberal ha estado dividido en su apoyo al Ejecutivo, con una parte de sus congresistas respaldando las reformas de Petro y otra manteniendo posturas más críticas.
En la Cámara de Representantes, varios liberales han mostrado cercanía con el Gobierno y han votado a favor de sus iniciativas, mientras que en el Senado hay sectores con mayor autonomía frente al oficialismo. La colectividad cuenta con 12 senadores y 33 representantes, lo que la convierte en una de las fuerzas más relevantes del Congreso.
División interna y futuro del liberalismo
Más allá del impacto en la coalición de Petro, la decisión de Gaviria ha evidenciado una fractura dentro del Partido Liberal. Mientras algunos congresistas se alinean con su liderazgo, otros buscan mayor autonomía y participación en las decisiones políticas del partido.
Este conflicto interno plantea interrogantes sobre el futuro de la colectividad. ¿Se consolidará una nueva ala del liberalismo progresista más cercana a Petro? ¿O el partido mantendrá una postura ambigua, oscilando entre la independencia y la colaboración con el Gobierno?
Lo cierto es que, con elecciones regionales en el horizonte y una agenda legislativa cargada de debates clave, la independencia liberal no parece ser una ruptura definitiva, sino una estrategia política en constante evolución.