Señalamientos que escalan dentro del Gobierno
El director de la UNGRD, Carlos Carrillo, respondió con contundencia a las afirmaciones de la directora del Dapre, Angie Rodríguez, quien lo señaló públicamente por presuntas inconsistencias y baja ejecución durante su paso por el Fondo de Adaptación.
Carrillo no solo defendió su gestión, sino que también involucró al ministro del Interior, Armando Benedetti, al asegurar que en el Fondo habrían operado beneficios irregulares con su apoyo. Según dijo, estas alertas fueron puestas en conocimiento del Gobierno desde su administración.
Carrillo señala presunta injerencia política
En sus primeras declaraciones, el director recordó que la información cuestionada provino —según él— de la “mano derecha de Katherin Rojas”, funcionaria que habría sido ubicada en el Fondo por Armando Benedetti. Carrillo afirmó que denunció a esta persona por “politiquear” dentro de la entidad y por acercar nuevamente la operación del Fondo a intereses políticos contrarios a las directrices del presidente Gustavo Petro.
En una rueda de prensa, el director fue más allá al referirse al contrato de la Ruta del Arroz, asegurando que recibió denuncias que advertían que el proyecto podría terminar “en la Ñoñomanía”, haciendo referencia a grupos políticos cercanos a Benedetti.
“Los Ñoños han sido, son y serán socios políticos de Armando Benedetti”, sostuvo.
Carrillo también aseguró que evitar confrontar al ministro había sido intencional por las consecuencias que otros funcionarios habrían enfrentado en el pasado.
“No he querido pelear con Benedetti porque quien pelea con Benedetti sale del Gobierno. Es una persona muy poderosa”, afirmó, agregando que la disputa no la inició él, sino quienes lo acusaron públicamente.
El cruce con la directora del Dapre
El choque con Angie Rodríguez se produjo tras la presentación pública de un informe en el que la funcionaria señaló baja ejecución, contratación desproporcionada y posibles irregularidades durante la administración de Carrillo en el Fondo Adaptación.
Rodríguez afirmó que desde 2018 el número de contratistas aumentó mientras la ejecución disminuyó, y destacó alertas específicas sobre proyectos como la Ruta del Arroz y las intervenciones en La Mojana.
Carrillo respondió asegurando que el informe de gestión que entregó nunca recibió solicitudes de aclaración y que varias de las alertas mencionadas por Rodríguez habían sido advertidas previamente por él mismo y reportadas a los organismos de control.
Proyecto La Mojana y Ruta del Arroz
En medio del intercambio, Carrillo reiteró que uno de los contratos cuestionados —la consultoría para el proyecto Dinámicas Hídricas en La Mojana por $56.000 millones— fue declarado desierto tras detectarse riesgos de corrupción.
Sobre la Ruta del Arroz, insistió en que desde su llegada se encontraron incumplimientos del contratista, lo cual fue denunciado oportunamente.
Rodríguez advirtió que en 2024 el Ministerio de Hacienda habría solicitado el reintegro de casi $200 mil millones por no ejecución y que, para 2025, solo se habría cumplido el 47 % de las metas del Fondo Adaptación. También aseguró que el proyecto de desconexión hídrica de La Mojana, con una inversión de $1,1 billones, registraba una ejecución de apenas 3 %.
Carrillo refutó estas cifras mostrando resultados de su gestión y señalando que su administración recibió un Fondo “capturado por politiqueros”.
Crisis abierta en el Gobierno
Las declaraciones cruzadas dejan en evidencia tensiones profundas dentro del Gobierno Petro. Rodríguez, desde la dirección del Dapre, y Benedetti, desde el Ministerio del Interior, han respaldado públicamente las acusaciones, mientras que Carrillo insiste en que el Fondo Adaptación habría sido objeto de intereses burocráticos y presiones políticas que él mismo se negó a permitir.
“El Fondo lo entregaron como fortín a politiqueros”, reiteró el director, advirtiendo que continuará defendiendo su nombre y poniendo a disposición su informe de gestión ante los organismos de control.
Para conocer todo el contexto de esta noticia puede leer: Revelaciones de Angie Rodríguez ponen en jaque la gestión del Fondo de Adaptación
