La tensión en Europa del Este volvió a intensificarse este 19 de septiembre de 2025, cuando tres cazas MIG-31 de Rusia ingresaron sin autorización al espacio aéreo de Estonia. Según los ministerios de Defensa y Exteriores del país báltico, las aeronaves militares permanecieron durante casi 12 minutos sobre una isla estonia en el golfo de Finlandia, lo que obligó a la activación inmediata de una patrulla aérea de la OTAN.
Reacción inmediata de la OTAN
La Alianza Atlántica confirmó que desplegó aviones de combate para interceptar y escoltar a los intrusos fuera del territorio estonio. Esta maniobra forma parte de la misión de policía aérea de la OTAN en el Báltico, que busca garantizar la seguridad de los países miembros frente a incursiones aéreas no autorizadas.
El hecho se suma a una serie de incidentes similares ocurridos en los últimos meses, que han incrementado la preocupación de los aliados en torno a la seguridad fronteriza y el riesgo de una escalada militar en la región.
Condena del gobierno de Estonia
El gobierno estonio calificó la violación de su espacio aéreo como un acto grave e inaceptable. A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores señaló que estas acciones representan una provocación directa de Rusia y constituyen una amenaza para la estabilidad regional.
Asimismo, Tallinn anunció que convocará al embajador ruso para exigir explicaciones y reiterar la necesidad de respetar la soberanía nacional y el derecho internacional.
Contexto de creciente tensión
El incidente ocurre en un marco de conflicto abierto entre Rusia y Ucrania, que desde 2022 ha alterado el equilibrio de seguridad en Europa.
Estonia, junto con Letonia y Lituania, ha denunciado de manera constante las maniobras militares rusas cerca de sus fronteras y ha solicitado mayor presencia de la OTAN en el Báltico.
Los aliados han respondido reforzando los sistemas de defensa aérea y aumentando la frecuencia de patrullajes, en un esfuerzo por disuadir nuevas provocaciones.
Rusia guarda silencio
Hasta el momento, el Kremlin no se ha pronunciado sobre el incidente. Sin embargo, fuentes militares rusas han justificado en ocasiones anteriores incursiones similares alegando “errores de navegación” o maniobras rutinarias.
Analistas internacionales advierten que estas operaciones podrían tener como objetivo poner a prueba la capacidad de respuesta de la OTAN y enviar un mensaje de fuerza en medio de la prolongada confrontación con Occidente.
Preocupación internacional
Diversos gobiernos europeos expresaron su solidaridad con Estonia y exigieron a Moscú evitar acciones que puedan desencadenar una confrontación directa.
La Unión Europea también se sumó a la condena y reiteró que continuará apoyando a los países bálticos en materia de seguridad. Por su parte, expertos en defensa alertan que la repetición de estos episodios aumenta el riesgo de un accidente militar que podría tener consecuencias imprevisibles.