Carlos Eduardo Mora González, conductor del Chevrolet Spark gris utilizado en el atentado contra Miguel Uribe Turbay, entregó detalles que apuntan hacia los posibles autores intelectuales del ataque, según fuentes de la Fiscalía . Capturado en un retén en el sur de Bogotá, Mora fue señalado como coautor y enfrenta cargos por tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas y reclutamiento de menores para cometer delitos.
Las autoridades revelaron que Mora realizó un reconocimiento del parque El Golfito, en Modelia, el jueves 5 de junio, anticipándose al evento donde se daría el atentado . Estuvo nuevamente presente el sábado 7 de junio, en el momento en que se entregó el arma al menor de edad, identificado como autor material del ataque.
El papel de Mora fue esencial para la logística del plan. De manera coordinada, condujo el vehículo, facilitó el traslado del sicario, y participó activamente en la entrega del arma, lo que incrementa la implicación en un delito de alto impacto político.
Aunque no se han revelado los nombres de los coordinadores principales, la confesión de Mora abre una nueva línea de investigación sobre quiénes están detrás del financiamiento y la planificación. Se suma a versiones previas según las cuales el menor actuó bajo órdenes y por una recompra económica.
La Fiscalía ha enfatizado que, con base en esta nueva información, fortalecerá sus análisis sobre posibles articulaciones criminales detrás del atentado. Además, hace un llamado a la ciudadanía para que siga aportando datos, especialmente a través de la línea 157, donde se ofrecen hasta 3.000 millones de pesos por información clave.
Este avance evidencia que el atentado fue planeado con antelación y con roles claramente diferenciados, no un acto impulsivo. La investigación seguirá a fondo para identificar a los autores intelectuales y esclarecer si el plan estuvo vinculado a redes criminales o fue iniciativa de actores aislados con acceso a menores para ejecutar ataques políticos.
