El municipio de Buenos Aires, en el norte del Cauca, completa más de diez horas bajo ataque armado en medio de una arremetida atribuida por el Ministerio de Defensa a disidencias de las Farc al mando de alias Iván Mordisco. Los hostigamientos, que iniciaron desde la madrugada, han dejado varios uniformados heridos, aunque la Policía Nacional informó que aún no se ha podido establecer el número exacto debido a las graves afectaciones en las comunicaciones.

La intensidad de los enfrentamientos y las dificultades para mantener contacto con las unidades en terreno han impedido confirmar en tiempo real el balance total de víctimas. De acuerdo con reportes preliminares, el ataque se ha desarrollado de manera sostenida, con ráfagas de fusil y uso de explosivos, lo que obligó a la activación de refuerzos de la fuerza pública horas después del inicio de la ofensiva.

Con el paso de las horas, las autoridades confirmaron la muerte de dos policías y la lesión de al menos otro uniformado, mientras persisten los enfrentamientos en distintos puntos del casco urbano. La situación de orden público continúa siendo crítica, pese al despliegue de apoyo militar y policial en la zona.

Destrucción de edificaciones públicas y pánico en la población civil

Los ataques armados dejaron graves daños en varias edificaciones del municipio. Videos que circulan en redes sociales muestran la destrucción de la Alcaldía, la estación de Policía y la sede del Banco Agrario, única entidad financiera que operaba en Buenos Aires. De acuerdo con reportes ciudadanos, una fuerte explosión se registró en la tarde del martes 16 de diciembre, generando pánico entre los habitantes y una columna de humo visible desde diferentes sectores del municipio.

La detonación afectó de manera directa la infraestructura bancaria, lo que obligó a suspender por completo las operaciones del Banco Agrario. Habitantes y testigos relataron escenas de zozobra y temor en el centro del municipio, mientras los enfrentamientos dificultaban la atención de la emergencia y el restablecimiento de la calma.

Según información recopilada en el lugar, los atacantes habrían utilizado artefactos explosivos improvisados, granadas, tatucos y ráfagas de fusil, incrementando el riesgo tanto para la fuerza pública como para la población civil. Las autoridades atribuyen estos hechos a integrantes de las disidencias de las Farc, señalándolos como responsables de la arremetida violenta.

Se genera preocupación por posible instrumentalización de un civil

En medio de la crisis, uno de los videos difundidos en redes sociales generó especial preocupación. En la grabación se escucha la voz de una persona que, según versiones de la comunidad, sería un sacerdote, pidiendo a los policías que entreguen sus armas bajo la promesa de que se respetaría su vida.

De acuerdo con la información disponible, la persona habría sido obligada por los grupos armados a transmitir este mensaje a través de un megáfono, lo que ha despertado alertas por una posible instrumentalización de civiles en el desarrollo del ataque. Este hecho se suma a las denuncias sobre prácticas de presión y control ejercidas por los grupos armados ilegales en el territorio.

Confinamiento, desplazamiento y denuncias de organizaciones sociales

Las afectaciones no se limitan a los daños materiales. La defensora del Pueblo, Iris Marín, replicó un comunicado de organizaciones de derechos humanos que denunciaron confinamiento, desplazamiento forzado, temor generalizado y una amenaza directa contra la vida e integridad física y emocional de las familias que habitan la cabecera municipal.

En ese mismo contexto, el Consejo Comunitario de las Comunidades Negras Cerro Teta lanzó un llamado urgente al Gobierno nacional y departamental, así como a los organismos de derechos humanos y a las instituciones del Estado, para que adopten medidas inmediatas que garanticen la protección de las personas que permanecen atrapadas en medio de los enfrentamientos.

Las organizaciones advierten que la prolongación de los ataques ha limitado la movilidad, el acceso a servicios básicos y la posibilidad de que las comunidades se resguarden de manera segura.

Reacción de las autoridades y refuerzo militar en la zona

El director de la Policía Nacional, William Oswaldo Rincón Zambrano, rechazó de forma contundente los hechos y aseguró que la institución desplegó todas sus capacidades para contrarrestar los actos violentos. Señaló que el uso de explosivos y el intento de aislar el perímetro urbano evidencian el carácter terrorista de las acciones, que pusieron en grave riesgo la vida de policías y civiles.

Por su parte, el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, informó que el hospital del municipio también habría sido atacado, dejando a Buenos Aires completamente incomunicado. El mandatario calificó lo ocurrido como una agresión directa contra el Estado, la institucionalidad y la vida, y solicitó al Ministerio de Defensa mayor apoyo de pie de fuerza y control total del territorio.

La Tercera División del Ejército Nacional informó que se adelantan vuelos de reconocimiento en áreas rurales del norte del Cauca, mientras unidades de la Brigada 29, con apoyo del Grupo Liviano de Caballería N.° 8 y el Grupo Marte, refuerzan la presencia institucional en tierra mediante patrullajes y verificación de puntos críticos. Según el Ejército, estas operaciones buscan enfrentar las acciones de los grupos armados organizados que continúan sembrando temor en la población.

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