El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia confirmó este miércoles la captura del presunto responsable del atentado que acabó con la vida del general Igor Kirillov , jefe de defensa radiológica, química y biológica de Rusia . El sospechoso, un ciudadano de Uzbekistán nacido en 1995, confesó haber sido reclutado por los servicios secretos ucranianos, quienes, según el FSB , le ofrecieron 100.000 dólares y la posibilidad de asentarse en un país de la Unión Europea como recompensa por su participación en el crimen.
Una operación planificada desde el extranjero
Según el informe oficial, el detenido viajó a Moscú por encargo de sus reclutadores. Allí, recibió un artefacto explosivo de alta potencia, el cual ocultó en un patinete eléctrico estacionado frente al edificio donde vivía Kirillov . Para monitorear los movimientos del general, el atacante utilizó un coche compartido equipado con una cámara de vídeo WiFi, que transmitía imágenes en tiempo real a sus supervisores ubicados en Dnipró, Ucrania. «El atentado fue activado a distancia cuando el detenido confirmó la salida de Kirillov y su ayudante del edificio,» detalla el comunicado del FSB.
La explosión no solo cobró la vida de Kirillov , sino también la de su ayudante, dejando a la capital rusa en alerta máxima. Este ataque se suma a una serie de incidentes atribuidos por Moscú a supuestas operaciones ucranianas dirigidas contra altos mandos militares rusos. «La forma en que se llevó a cabo este atentado muestra un nivel de organización meticulosa que apunta a agentes externos,» indicaron expertos en seguridad locales.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov , se pronunció al respecto, vinculando el asesinato con la justificación de la intervención militar rusa en Ucrania. «Entendemos perfectamente quién es nuestro enemigo, y esto solo demuestra que nos asiste la razón en el marco de la operación militar especial,» declaró. Además, señaló que el presidente Vladímir Putin presentó sus condolencias a los familiares de Kirillov y reconoció la rápida respuesta de los servicios de inteligencia rusos.
Un golpe a la seguridad nacional
El atentado pone nuevamente en el foco la vulnerabilidad de figuras clave en el gobierno ruso. Si bien el FSB aseguró que la captura del responsable es un logro, las críticas internas destacan la necesidad de reforzar la seguridad interna para evitar que estos episodios se repitan. Este caso refleja, según analistas, «la creciente sofisticación de los métodos empleados por actores hostiles en el conflicto ruso-ucraniano.»
Investigación en curso
Mientras el detenido permanece bajo custodia, las autoridades rusas trabajan en identificar a los demás implicados en la planificación y ejecución del atentado. Este suceso intensifica las tensiones entre Moscú y Kiev, evidenciando cómo la guerra trasciende los campos de batalla para impactar directamente en la vida política y militar de ambas naciones.