El gremio de productores de arroz anunció un paro nacional indefinido a partir del 14 de julio de 2025, en respuesta a la profunda crisis económica que atraviesa el sector. La decisión fue tomada por más de 60 asociaciones de arroceros del país, quienes denuncian el colapso en los precios de compra, el incumplimiento de acuerdos anteriores y la falta de apoyo del Gobierno Nacional.
Según los voceros del gremio, el paro se mantendrá hasta que se logre un acuerdo directo con el Ejecutivo que incluya medidas concretas de salvamento. La situación ha puesto en alerta a varias regiones productoras, especialmente los Llanos Orientales, Santander, Tolima y el Bajo Cauca, donde el cultivo del arroz es una de las principales fuentes de sustento.
Precio por debajo de los costos de producción: el detonante del conflicto
Una de las principales quejas de los agricultores es que el precio de compra del arroz en cáscara ha caído por debajo del costo de producción. Esto ha generado que cientos de pequeños y medianos productores estén operando a pérdida, sin posibilidad de sostener sus fincas ni acceder a créditos productivos.
Los arroceros señalan que actualmente están vendiendo el grano entre \$120.000 y \$130.000 por carga, mientras que producirlo puede costar hasta \$160.000. “Estamos en quiebra y el Gobierno mira para otro lado”, expresó un representante del sector durante una reunión previa al anuncio del paro.
Además, denuncian que el Gobierno ha permitido la importación de arroz en momentos críticos para la producción nacional, lo cual ha intensificado la caída de los precios internos y ha desincentivado la siembra de nuevas hectáreas.
Exigen diálogo directo con el Gobierno y cumplimiento de compromisos
Los líderes gremiales dejaron claro que el paro arrocero será pacífico, pero contundente, y que buscan abrir un canal directo de diálogo con el Gobierno para pactar soluciones reales. Entre sus principales exigencias están:
- Establecer un precio mínimo de sustentación que garantice rentabilidad para los productores.
- Controlar las importaciones de arroz, especialmente en épocas de cosecha nacional.
- Crear líneas de crédito preferenciales y alivios financieros para los agricultores endeudados.
- Cumplir con los acuerdos firmados en paros anteriores, que siguen sin ejecutarse a cabalidad.
El gremio también ha solicitado la intervención de la Superintendencia de Industria y Comercio para investigar posibles prácticas anticompetitivas en la comercialización del arroz, que afectarían los precios en detrimento del agricultor.