La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) emitió un comunicado en el que rechaza y condena las amenazas dirigidas contra líderes y líderes del Resguardo Indígena Unificado Margen Izquierdo, ubicado en el municipio de Mistrató, Risaralda. Según la denuncia, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) han intensificado la persecución contra las autoridades indígenas, generando un grave riesgo para sus vidas e integridad.
Ante esta preocupante situación, la ONIC hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional ya los organismos de seguridad para garantizar la protección de los líderes del pueblo Embera, quienes enfrentan un contexto de conflicto armado que ha vulnerado sus derechos.
Exigencias al Estado y organismos internacionales
En el comunicado, la ONIC solicitó a las autoridades competentes que tomaran medidas inmediatas para proteger a los líderes indígenas amenazados. Entre las exigencias más urgentes, se encuentran:
- A la Unidad Nacional de Protección (UNP): adoptar el trámite de emergencia por riesgo inminente y aplicar medidas efectivas de seguridad.
- Al Ministerio del Interior: activar las rutas de atención y protección de derechos humanos en coordinación con entidades nacionales y locales.
- A la Fiscalía General de la Nación: acelerar las investigaciones en el marco del Decreto 1396 de 1996 y gestionar medidas urgentes de protección.
- A organismos internacionales como la MAPP-OEA y la ONU: intervenir en el caso y exigir al Estado colombiano acciones con enfoque étnico diferencial para frenar las violaciones de derechos humanos contra el pueblo Embera.
“Cuenten con nosotros para la paz, nunca para la guerra”
La Consejera de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz de la ONIC, Esneda Saavedra Restrepo , reiteró la necesidad de que el Estado colombiano atienda esta grave situación de manera prioritaria y con un enfoque de protección integral.
«Cuenten con nosotros para la paz, nunca para la guerra» , afirmó la consejera, destacando el compromiso del pueblo indígena con la defensa de la vida y la dignidad de sus comunidades.
El llamado de la ONIC evidencia la necesidad urgente de que las autoridades actúen de manera efectiva para garantizar los derechos fundamentales de los líderes indígenas y evitar nuevos hechos de violencia en la región.