Esto si es caer de pie, Zacarías Mosquera Lara salió de la gerencia del Hospital Mental de Risaralda HOMERIS, y Felipe Córdoba lo nombró como Asesor de Despacho Dos Grado 2, el 18 de marzo de 2020 en la Contraloría General de la República. Sin vergüenza alguna y desconociendo la ética, Córdoba lo nombró a pesar de estar embargado por la Contraloría en $538.866 en el proceso 020-2020, y que esté investigado por la Procuraduría por el contrato 066 de 2017 con la empresa AVANZA SAS por $866.172.444, esta debía tener seis meses de trayectoria pero la contrato con un mes de existencia, por esto tiene en la Procuraduría el proceso E-2017-600849 y E-2017-969321, lo acompañan Nydia Lucero Ospina L. que se desempeñaba como subdirectora Administrativa, Miguel Darío Valencia García, subdirector Científico, y Aleyda Arenas Rojas, Auxiliar Administrativa. Sería muy extraño que le llegara sanción alguna porque ya sabemos que ni Contraloría, ni Personería, ni Procuraduría llegan una sanción seria con este tipo de funcionarios y lo mejor es que lo pusieron a devengar un salario de $16.086.809, más bonificación por servicios y demás prestaciones laborales incluso las de recreación.
Esto causa vergüenza ajena, Felipe Córdoba conocía los procesos que enfrenta este médico, pero lo nombra para «Asesorar al Contralor General en el establecimiento de políticas, planes y programas sobre el manejo de la contratación y su delegación en otros niveles de la organización de la entidad para garantizar el cumplimiento de la misión institucional, ¿qué garantía tenemos los ciudadanos de que Zacarías cuide los recursos en Bogotá cuando en el HOMERIS no los cuidó y tiene procesos por contratos?
Medida de embargo por 538 millones y proceso en Contraloría a Zacarías Mosquera.