El Procurador Regional de Risaralda Mauricio Alberto Sossa formuló pliego de cargos contra Zacarías Mosquera Lara (hoy empleado en la Contraloría General de la República) quien en enero de 2017 se desempeñaba como gerente del Hospital Mental Universitario de Risaralda – Homeris, y firmó el contrato para empleo temporal por $866.172.444 con la empresa AVANZA SAS para el suministro de personal profesional en el hospital. El pecado es que AVANZA fue constituida el 1o. de diciembre de 2016 y con sólo un mes de estar activa, el señor Zacarías celebra este enorme contrato. Al parecer este sujeto desconoció que a las empresas de servicios siempre se les pide contratar con el estado con un mínimo de seis meses de experiencia y encima investigan también la etapa precontractual y allí Zacarías está acompañado de Nydia Lucero Ospina L. que se desempeñaba como Subdirectora Administrativa, Miguel Dario Valencia Garcia Subdirector Científico y Aleyda Arenas Rojas Auxiliar Administrativa. No hay derecho a que un sujeto con la experiencia y trayectoria que posee, deje este tipo de problemas en la entidad que le ha brindado la oportunidad profesional y personal, pero recordemos que también en la Contraloría tiene un proceso con medida de embargo y secuestro por $538 millones. Medida de embargo por 538 millones y proceso en Contraloría a Zacarías Mosquera (elexpreso.co)
Grave lo de Zacarías Mosquera, un sujeto con bastante experiencia, que ha sido nombrado gerente en varias ocasiones, con un nivel profesional medio, pero que sin ser el máximo si lo capacita para responder por sus actuaciones, ya que al momento de posesionarse juró conocer sus funciones y cumplir la constitución y la Ley. Hablamos de una persona con experiencia y bastante conocimiento y no de un novato, para desconocer que podía violar la Ley como lo demuestra la Procuraduría… una culpa grave por su jerarquía y mando en la entidad.
¿Qué pudo violar Zacarías Mosquera? Como gerente y representante legal, este sujeto debía velar porque las empresas cumplieran las exigencias de ley, el no hacerlo implicó falta de diligencia en su proceder “ a pesar de que la misma no se encontraba inscrita en el RUP conforme lo exigía la invitación a presente propuestas en su literal 3:3”.
“El disciplinado pudo haber desconocido el principio de moralidad administrativa el cual exige que el servidor público actúe con rectitud, lealtad y honestidad en sus actuaciones… su actuar fuera al parecer, poco eficaz, y no transparente” PGN
La pregunta es: ¿Hasta cuándo sostienen en la Contraloría General de la República a un individuo que tiene delicadas investigaciones de su actuación como gerente del HOMERIS? Y ¿Es ético que este señor no renuncie cuando trabaja con la Contraloría la misma entidad que lo investiga?