Alcalde Carlos Maya, definitivamente los inspectores no le marchan, ni para recuperar los predios que le roban a la ciudad ni en casos tan evidentes como este, en marzo al Inspector 21 Juan Sebastián Ramírez Murillo le entregaron este caso donde Juan Bautista Cifuentes López, propietario del Restaurante Piura, ubicado en la Avenida Juan B. Gutiérrez N.º 16-63, de manera abusiva, construyó sobre el antejardín que es espacio público y además sin licencia, sin pena ni vergüenza, hace años cerraron el antejardín y colocaron una carpa, pero en marzo decidió convertir el antejardín en una extensión del negocio, levantó una estructura metálica y colocó techo, cerro con paredes y se apoderó de 85 m2, que sumamos a la zona de parqueadero, construida sobre la otra parte borrando 224 m2 de antejardín y dejó la acera de 1 metro para los transeúntes. Los funcionarios de Control Físico le entregaron las actas en marzo y al día de hoy, los del Piura relajados violando el espacio público y el Inspector Sebastián ni modula, a pesar de esta flagrante violación urbanística. ¿Saben una cosa amables lectores? Le pasaron al Inspector el caso cuando estaban en obras y terminaron sin que el los detuviera.
Alcalde Carlos Maya , es grave que un particular se apodere del espacio público y construya a ojos de todo el mundo, pero más grave es que en seis meses el flamante Inspector 21 Juan Sebastián Ramírez Murillo no recupere un centímetro cuando le entregaron todo el caso más claro que el agua, pero eso es pedir mucho, si hay inspectores que durante años se la pasan postergando recuperar predios del municipio, como le pedimos a Sebastián que actúe, si el poder lo tienen en Pereira los Inspectores por encima de las normas, de las leyes y hasta del alcalde.
Procuradora Margarita Cabello Blanco, este caso y este Inspector merecen como muchos otros que le auditen a fondo el trabajo que vienen haciendo, porque son ruedas sueltas, sin jefe ni control, van a su aire.
Durante años fue apoderándose del antejardín para parqueadero y servicio de mesas.
En marzo se puso en obras y decidió extender su restaurante hasta el andén invadiendo de manera definitiva el espacio público.
Lo indignante es que, en marzo, al Inspector 21 Sebastián Ramírez Murillo le entregaron con evidencias y documentos y nada pasa.