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Credit: Fotomontaje El Expreso

Mientras que hay predios y bienes del departamento de los cuales no tenemos información, lo cual facilita los tomen y se apropien, pagamos miles de millones en seguros por ellos y por vehículos sin inventariar, tampoco hay información de qué vehículos usan y quiénes y para qué los usan, y para rematar, la Oficina de Control Interno no hace seguimiento a los riesgos de corrupción, no cumple su tarea .

Algunos predios de los cuales no existe información  

Terreno rural La Montaña Micai Vereda San Carlos – Corregimiento de Patio Bonito:de 16 hectáreas en La Celia 

Lote en la carrera 7a calles 43 y 44 N°43-23 – 6.038 hectáreas en Pereira 

Solar de la Cárcel Municipal Carrera 5a y 6a 29-38 – 460.28 metros cuadrados en Santuario

Lote Barrio Granada calle 2A 27-41 en Dosquebradas

Lote rural en El Retiro 1 Hectárea – en Pereira

Terreno en Mistrató de 400 metros cuadrados

Estos predios no están avaluados, o sea que no existen para Risaralda, así se los pueden robar muy fácil y no existe un estudio real de los vehículos del departamento, más desorden que facilita el robo.

$1.600 millones pagamos en el año 2016 en seguros

Pagamos seguros por amparo de edificaciones y bienes inmuebles en el año 2016 a Previsora de Seguros por $519.733.335 y con la misma Previsora pagamos por amparo de automóviles y maquinaria pesada $846.648.908, pero no existe un estudio real y actualizado de los vehículos del departamento.

Es tanto el descontrol que en la Secretaría de Salud no tienen el nombre del conductor del vehículo, y el registro de las actividades lo llevan en un cuaderno.

El almacén sigue con desorden y cajas en el suelo, el responsable de almacén e inventarios que depende de recursos físicos no lleva control de entrega de elementos y finalmente siguen usando archivadores de madera.

Reflexión 

A pesar de la publicidad engañosa de que todo va bien, la verdad es que mienten, ¿dónde están esos predios? ¿Y los vehículos quién los usa?

Importante el llamado de atención del Contralor Vasco y su equipo, a pesar de las recomendaciones, vencen los plazos sin acciones de los funcionarios, predios sin información, miles de millones pagados en seguros (afortunadamente el Gobernador y su familia con sus empresas de seguros sí saben) vehículos sin inventarios y el control es en un cuaderno, y para rematar, siguen los almacenistas desconociendo las instrucciones de orden y cuidado.

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