En Telecafé Sandra Bibiana Aristizábal Saleg ya ex gerente, también contrató con fundaciones y ONGs para documentales y series, pero llama la atención el contrato con la Fundación Misión Verde ONG de Miguel Alejandro Pérez Ramírez por 898 millones de pesos para cumplir en 15 días (algo muy difícil), para la coproducción del proyecto «Mujeres en primera persona», pero este proyecto existe desde el año 2017 en España, Misión Verde nació para proteger el medio ambiente según sus creadores pero ahora tiene empresas de logística y limpieza como FULL SERVICOL, restaurantes, catering y logísticas para eventos como RESTAURANTE Y BANQUETES EUROPA, ABRAKADABRA RESTAURANTE y hasta contrata obras de ingeniería. Además no demuestra experiencia confiable para ejecutar un contrato de casi mil millones de pesos… pero le dieron el contrato.
¿Realmente cumplió con todos los objetos del contrato en solo 15 días?, ¿Por qué Telecafé exige exclusividad y Fundación Misión Verde se compromete cuando el nombre ya existía hace años en series similares de España? comparamos contratos similares con empresas productoras para coproducir 15 capítulos de 24 minutos y hallamos uno de 195 millones máximo y rematan con certificados de contratos SIN NÚMERO de otra productora que generan más dudas que confianza (¿los conocerá la DIAN?). ¿Señora Sandra Bibiana puede usted explicarnos esto?
Un contrato para 15 días por $898.198.648… ¿logró cumplir y bien?
¿Si este nombre es de campañas españolas desde 2008, como puede ser de Telecafé?
Así dice en el contrato con la Fundación Misión Verde ONG
Campaña institucional de Aqualia España desde 2008
Campaña de Intermedia Andaluz
Intermedia Producciones – Mujeres en primera persona. Intermedia Producciones. | Facebook
Una Fundación que nació en 2008 para proteger y conservar el medio ambiente
Pero eso del medio ambiente no da como otras actividades
Ya atiende logística y obras de ingeniería entre otras
Y tiene más empresas esta humilde fundación
No solo sinvergüenzaron un canal público volviéndolo un intermediario de contratos por miles de millones para logística (se puede contratar a dedo sin control con el cuento de tener un «banco de oferentes») olvidando su razón de existir, ningunean las empresas de logística de nuestra zona y todo lo entregan a las de Bogotá y Medellín, sino que contratan producciones imposibles de cumplir en escasas dos semanas pero pagadas hasta cuatro veces más que otros similares y reciben certificados dudosos y rematan con cláusulas de exclusividad de nombres descaradamente copiados a otros medios de otros países y de años atrás.