Se celebró la audiencia de pacto de cumplimiento ordenada por el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Pereira, en la acción popular interpuesta contra Adriana López Giraldo, esto por los hechos que giran alrededor de la grave denuncia «por terminar contratos de promesa de compraventa unilateralmente por parte de la constructora Óptimo Inversiones y Proyectos SAS, donde esta constructora se queda con la casa y devuelve la cuota inicial dada por el cliente hace cuatro años». una lucha por sus derechos que adelanta Mauricio José Álvarez Tafur, que compro una vivienda años atrás en el proyecto Reservas del Campo, por un valor, pero la constructora se declaró en quiebra y le dijeron que le iban a devolver el dinero más un pequeño porcentaje, pero se llevó tamaña sorpresa cuando cotizo la vivienda y se enteró de que la están vendiendo por el doble del valor que la compró.
Grave que una empresa, dirigida por la señora Adriana López, excandidata a la alcaldía de Pereira por el Centro Democrático, actúe de esta manera, donde como denuncian, «trabajan con los dineros de los compradores que confían en un proyecto para tener al cabo de unos años su vivienda y deben acudir a la ley para hacer valer sus derechos», porque como escuchamos la denuncia en la audiencia «Diego Alfonso Sepúlveda Mejía en su condición de representante legal de Óptimo de Inversiones, persiste en la actuación abusiva de dar por terminados contratos de promesa de compraventa, de clientes que le han aportado desde hace más de 4 años todo sus ahorros para adquirir una vivienda digna, esto a pesar de que dicha forma de actuar, lesiona frontalmente el principio de la buena fe y la confianza legítima de sus clientes, al quedarse la constructora Óptimo Inversiones, ahora llamada Recinto, con el inmueble y con la efectiva valorización de la casa prometida que finalmente no le es entregada a sus clientes. Presentándose entonces un enriquecimiento injusto por parte de la constructora, a costa de un perjuicio de los derechos que le asisten a los consumidores, para que respeten sus derechos y escazamente les devuelvan sus dineros».
«Es inaceptable que, después de cuatro años de haber firmado una compraventa, se notifique a los compradores que dan terminada unilateralmente la compraventa hasta un día antes de la celebración de la escritura”, dijo Mauricio.