Dos hombres chinos residentes en Maryland, Haotian Sun y Pengfei Xue, fueron declarados culpables por un tribunal federal en Estados Unidos por un plan elaborado para defraudar a Apple.
El modus operandi de los estafadores incluía recibir envíos de iPhones falsos desde Hong Kong a través de buzones de UPS distribuidos en toda el área metropolitana de Washington D.C. Los hombres falsificaban números de serie para evitar ser descubiertos fácilmente y utilizaban varios alias para encubrir sus huellas. El esquema duró desde 2017 hasta 2019, año en que Sun fue arrestado por las autoridades.
El caso resalta la sofisticación de las operaciones delictivas relacionadas con la falsificación y el contrabando de productos tecnológicos. Los estafadores enfrentan una pena máxima de 20 años de prisión por conspiración para cometer fraude postal y fraude postal. Esta condena refleja la respuesta enérgica de las autoridades estadounidenses para combatir este tipo de delitos y proteger los intereses comerciales legítimos de las empresas.